Condenado por atacar y morder al camarero de un pub de Lugo para que no cerrase

Le tendrá que pagar a la víctima la cirugía estética para reparar las cicatrices que le dejaron las dos dentelladas

Audiencia de Lugo. AEP
photo_camera Audiencia de Lugo. AEP

Un joven fue condenado recientemente como autor de un delito de lesiones por atacar a mordiscos al camarero de un pub en Lugo porque este se disponía a cerrar el establecimiento, dado que eran ya las nueve de la mañana. El acusado alegó en su descargo que se encontraba bajo los efectos del alcohol y que además actuó en defensa propia, pero el juez no considera creíble su versión y le impone una multa de 360 euros. Además, tendrá que pagar el coste de la cirugía para eliminar las secuelas de las dentelladas.

Según se recoge en la sentencia, el acusado salió un día de copas, en el mes de agosto, y a las nueve de la mañana todavía se encontraba en el interior de un establecimiento de copas. El camarero del pub le dijo que iba a cerrar, pero el acusado le dijo que no tenía la intención de irse. Acto seguido, siempre según considera probado la sentencia judicial, lo atacó, lo tiró al suelo y le mordió al menos en dos ocasiones.

"MORDEDURA HUMANA". Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió "lesiones por mordedura humana, lesiones erosivas y contusiones". El hombre tuvo que recibir asistencia médica, tardó siete días en recuperarse y conserva varias cicatrices en la región pectoral izquierda y en un brazo, "ambas susceptibles de cirugía estética".

Además de abonar la multa el agresor tendrá que indemnizar al lesionado en la cantidad de 4.512 euros por las lesiones y también le tendrá que abonar el coste de la cirugía estética, hasta un máximo de 4.000 euros.

El acusado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Lugo y alegó además que estaba ebrio y que la víctima lo atacó primero. Sin embargo, el tribunal concluye que ambas circunstancias "no están en absoluto acreditadas " y por lo tanto no se le puede reconocer ninguna circunstancia atenuante. La sala confirma así la sentencia del juzgado de primera instancia y le obliga a pagar la multa y la indemnización.