Condenado a dos años de cárcel por traficar con cocaína a pequeña escala en Lugo

La acusación pública pedía inicialmente tres años y medio de prisión, pero el acusado reconoció los hechos en la Audiencia y pactó una rebaja de pena con la Fiscalía
El acusado en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Lugo. P.V.
photo_camera El acusado en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Lugo. P.V.

La Audiencia Provincial de Lugo ha impuesto una condena de dos años de prisión a un joven, con inciales C.A.V.L., acusado de traficar con cocaína en la capital lucense. El fiscal explica en su escrito de acusación que el 23 de septiembre de 2019, sobre las siete y media de la tarde, el acusado —"valiéndose de una tercera persona que no pudo ser identificada"— le entregó un envoltorio a un joven en la Rúa Lamas de Prado.

El paquete contenía 0,21 gramos de cocaína, con una riqueza del 58,49% y con un valor en el mercado ilícito de 34,76 euros. Igualmente, sobre las cinco menos diez de la tarde del 21 de octubre del mismo año, el acusado le vendió a otro joven en la Rúa Anduriñas un envoltorio de plástico termosellado que contenía 0,24 gramos de cocaína, con una riqueza del 92,35% y con un valor en el mercado ilícito de 62,72 euros.

En ese momento, justo cuando acababa de realizar la transacción, el traficante fue detenido por la Policía Nacional y los agentes le requisaron un teléfono móvil de la marca Huawei, "efecto que el acusado utilizaba en su actividad delictiva", así como ciento diez euros en efectivo, procedentes también de la venta de sustancias estupefacientes.

El ministerio publicó explicó que el valor total en el mercado ilícito de la sustancia aprehendida es de 97,48 euros.

Por estos hechos, el detenido fue acusado de un delito contra la salud pública en la modalidad de drogas que causan grave daño a la salud, por el que la Fiscalía lucense solicitaba inicialmente una condena de tres años y medio de prisión, así como 194,96 euros de multa.

Sin embargo, las partes llegaron este viernes a un acuerdo después de que el acusado reconociera los hechos ante el tribunal. Con este pacto entre acusación y defensa, el joven aceptó una condena de dos años de cárcel y 97 euros de multa, por lo que inicialmente no tendrá que ingresar en un centro penitenciario para cumplir la pena.