La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a seis años de cárcel a un acusado de abusar sexualmente, de forma continuada, de la hija de unos amigos, la cual tenía 14 años.
El tribunal considera probado que el acusado, que tenía 30 años cuando sucedieron los hechos, se aprovechó de la confianza que tanto él como su esposa tenían con los padres de la víctima para, "con pleno conocimiento de su edad", comenzar a enviarle mensajes a través de WhatsApp hasta convencerla para que fuese a su domicilio y mantener relaciones sexuales con ella. Estos hechos sucedieron en, al menos, cuatro ocasiones, según la sentencia.
"Para evitar que estos hechos llegasen a ser conocidos y que la menor no los contase a sus padres, le indicaba insistentemente y le ordenaba que borrase los mensajes que le enviaba, algo que hacía", aseguran los magistrados en la resolución.
La Sala señala que no apreció "el mínimo atisbo de motivación espuria en las manifestaciones de la víctima", quien incluso negó a su madre, en un principio, cuando descubrió un vapeador que le había regalado el procesado, las relaciones mantenidas con él, hasta que finalmente le dijo que la iba a llevar al hospital, momento en el que las reconoció.
El testimonio de la víctima, además, está corroborado, según el fallo, por las declaraciones de su madre y por el contenido del informe psicológico emitido por los psicólogos del Imelga.
Los jueces también destacan la concurrencia de la denominada persistencia en la incriminación, pues a lo largo del tiempo la menor mantuvo la misma versión, tanto ante los agentes como ante el juzgado instructor y ante el tribunal de la Audiencia Provincial, durante el juicio.
La existencia de las relaciones sexuales también fue admitida por el procesado, quien, sin embargo, negó saber la edad de la víctima, a pesar de que había asistido a su 14 cumpleaños. Los magistrados, además de seis años de prisión, le han impuesto el abono de una indemnización de 12.000 euros a la víctima.
