Condenado a siete años por herir a otro hombre con una hoz

La Audiencia Provincial rechaza la acusación que planteaba la Fiscalía de intento de asesinato y la rebaja a tentativa de homicidio
Bernardino, durante el juicio. EP
photo_camera Bernardino, durante el juicio. EP

La Audiencia Provincial ha condenado a siete años de prisión a Bernardino Rivas, un sintecho que fue juzgado el pasado 24 de noviembre acusado de haber agredido a otro hombre con una hoz.

Finalmente, el tribunal lo ha considerado culpable de una delito en grado de tentativa de homicidio, en lugar de asesinato, que era lo que propuso la Fiscalía para solicitar doce años de cárcel.

Además, deberá cumplir otros siete meses por un delito de amenazas contra otra mujer, también sin hogar y que formaba parte habitual del grupo con el que el acusado convivía en la calle.

La Audiencia considera probado que Bernardino se encontró con la víctima en la estación de autobuses de Lugo el 13 de febrero de este año y, tras pasar un rato juntos, lo invitó a dormir a la casa de A Chanca donde vivía como okupa, sin luz ni agua.

Los dos hombres y la mujer pasaron allí unas horas hasta que a las 2.30, "por motivos no determinados", se inició una discusión y "el acusado cogió una hoz y, con la intención de acabar con la vida de la víctima, se la clavó en el hemitórax izquierdo, provocando una herida penetrante de cuatro centímetros que ocasionó un neumotórax abierto asociado".

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Además, le dio provocó otras heridas en un brazo y en el hombro. La víctima pudo salir huyendo de la casa y pedir auxilio, mientras que el acusado y la mujer esperaban a que llegara la Policía, aunque esta también había sido amenazada de muerte.

La Fiscalía había solicitado en principio ocho años de prisión por un homicidio en grado de tentativa, aunque después de la vista elevó la acusación a intento de asesinato e incrementó la pena pedida a 12 años. Sin embargo, el tribunal entiende que no existió alevosía ni ataque por sorpresa, tal y como defendió el letrado de la defensa, Iago Regueiro Rojo.

Bernardino Rivas, que había alegado legítima defensa y permanece en prisión por estos hechos desde febrero, también tendrá que pagar a su víctima 2.760 euros en concepto de indemnización. También tiene prohibido acercarse a sus víctimas, si bien la mujer permanece en paradero desconocido y sin domicilio fijo y ni siquiera fue al juicio.