Un lucense aceptó 18 meses de prisión y otros 12 meses de trabajos en beneficio de la comunidad porque agredió en varias ocasiones a sus padres, que son octogenarios, el año pasado durante el confinamiento.
Esta condena quedará en suspenso si el acusado no delinque durante tres años. Esta conformidad se produjo en una reciente comparecencia del procesado en el juzgado de lo penal número 1 de Lugo.
El acusado, de 60 años, agredió tres veces a su padre y otra a su madre los días 13 y 14 de mayo de 2020 en el domicilio en el que convivían. Según la acusación realizada por el ministerio público, solía protagonizar episodios violentos, que coincidían "en ocasiones con la ingesta de alcohol, que no consta que afecte a sus capacidades superiores".
Se solía enfrentar a sus padres, según la acusación de la Fiscalía, "dirigiéndose a ellos de forma despectiva, insultándolos, amenazándolos continuamente y llegando en ocasiones a agredirles, con la finalidad de imponer su voluntad sobre la de ellos y alterando gravemente la armonía y paz familiares".
36 HORAS INTERMINABLES. Esta cadena de agresiones se inició a las dos de la madrugada del 13 de mayo del año pasado cuando el causado le propinó varios puñetazos en la cabeza a su padre porque había apagado las luces de casa. Cuando su madre acudió en su auxilio, le dio un fuerte empujón y la tiró al suelo.
Al día siguiente por la tarde volvió a golpear a su progenitor en la cabeza. Esta vez con un tronco de madera. Ya por la noche, cuando su padre se iba a acostar, le dijo "vouche matar", lo empujó contra la cama y le dio varios golpes.
El ministerio fiscal solicitaba inicialmente tres años de prisión por un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar y 40 meses más de prisión por dos delitos de lesiones y otros dos de maltrato de obra. Pero finalmente rebajó esa condena a 18 meses de prisión y otros 12 meses de trabajos en beneficio de la comunidad, que aceptó el procesado.
