Condenado por agredir a los obreros que contrató su vecina para cerrar una finca

El juez le impuso una multa de 450 euros y las costas del juicio
Una maza de un juez. AEP
photo_camera Una maza de un juez. AEP

Un lucense fue condenado como autor de un delito de coacciones por intentar impedir que su vecina cerrara una finca, llegando incluso a golpear a los trabajadores que la mujer había contratado para realizar la obra. El juez le impuso una multa de 450 euros y las costas del juicio.

Los hechos sucedieron en octubre de 2017, cuando los obreros cerraban un solar con bloques de hormigón y el acusado golpeó con el mango de una pala las eslingas que los sujetaban, al mismo tiempo que pedía a gritos una hoz para cortarlas.

El hombre, según se recoge en el fallo judicial, también golpeó a los trabajadores con una pala y se colocó debajo de los bloques de hormigón cuando eran manipulados en el aire por los obreros.

El acusado alegó que el objetivo de su vecina no era delimitar su solar, sino impedirle a él el acceso a su finca. En este sentido, el juez explica que "esa cuestión es objeto de un procedimiento civil" y no justifica el modo de actuar del hombre. El acusado también había denunciado a su vecina y a otros familiares, pero fueron absueltos.