El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo impuso una condena de cuatro años de prisión a un hombre, Julio M.M., acusado de atracar a punta de pistola un pub del que era cliente. El acusado negó los hechos en el juicio y recurrió la condena ante la Audiencia Provincial, pero la Sala confirmó la pena al considerar que había pruebas suficientes en su contra, ya que las víctimas lo reconocieron en el juicio "sin ninguna dura".
La sentencia considera probado que el 13 de marzo de 2017, alrededor de las siete y media de la mañana, el acusado accedió al interior de un pub de la calle Marina Española, que ya estaba cerrado al público.
El hombre -que entró en el local aprovechando que una de las puertas se encontraba abierta- llevaba puesta una capucha y una bufanda que le cubría el rostro, con la intención de que no lo identificaran. Una vez dentro, se acercó a una camarera, le exhibió una pistola y la obligó a tumbarse en el suelo. Acto seguido, amenazó al propietario del pub y le exigió que le entregara todo el dinero que había en la caja registradora.
El asaltante consiguió que la víctima le diera 150 euros y se marchó rápidamente del lugar. Los afectados denunciaron los hechos y la Policía Nacional abrió una investigación, que se saldó con el arresto de sospechoso.
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TESTIMONIOS. Según declararon los agentes en el juicio -que se celebró el pasado 18 de marzo-, las cámaras de seguridad del pub grabaron el atraco, aunque el asaltante llevaba la cara tapada. "No se podía reconocer en las imágenes, pero en el audio se escuchaba cómo el dueño del establecimiento decía en varias ocasiones: Julio, no hagas esto, no es necesario", explicaron.
El hombre, por su parte, negó rotundamente los hechos y aseguró que tenía una buena relación con el dueño del pub. "Toda mi familia iba al local y salíamos juntos de fiesta. Incluso me tiene dejado dinero cuando se lo pedí. ¿Cómo iba yo a atracarlo?", dijo.
Los jueces, sin embargo, no creyeron su versión y lo condenaron como autor de un delito de robo con intimidación, por el que la Fiscalía solicitaba inicialmente una condena de cinco años de prisión. Finalmente, fue condenado a cuatro años y el juez le impuso también la obligación de indemnizar al propietario del establecimiento en la cantidad de 150 euros por el dinero robado y a la camarera en la cantidad de 200 euros "por el sufrimiento psicológico generado".
El acusado tiene también otras causas pendientes y la Policía Nacional le imputó en los últimos años decenas de robos en establecimientos de hostelería y locales comerciales de la capital lucense. De hecho, el juez recoge en la sentencia tres condenas impuestas a Julio M.M. por otros robos con violencia e intimidación cometidos en Lugo, por los que sumó condenas de más de tres años de cárcel. Tras el fallo dictado por la Audiencia Provincial de Lugo, la condena por el atraco de Marina Española ya es firme.
