Cinco integrantes de una banda de origen marroquí, que fue sorprendida hace ya seis años con 30 kilos de hachís, reconocieron los hechos en la Audiencia Provincial de Lugo y aceptaron penas de entre 9 meses y dos años de cárcel.
Los traficantes fueron arrestados en 2015, en una operación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil, y el ministerio público les reconoció la atenuante de dilaciones indebidas, por lo que pactaron condenas que no superan los dos años de cárcel e inicialmente no tendrán que ingresar en prisión.
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El ministerio público explicó que los acusados se dedicaban a la venta de hachís en la capital lucense, por lo que fueron sometidos a un intenso seguimiento por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Así, sobre las cinco menos cuarto de la tarde del 16 de octubre de 2015, la Guardia Civil les dio el alto en la Autovía A-6, a su paso por el municipio de O Corgo, y los agentes localizaron en su turismo seis bolsas que contenían más de 19 kilos de resina de cannabis. Posteriormente, en los registros domiciliarios llevados a cabo por la Policía Nacional en las viviendas de los detenidos, en la capital lucense, los agentes se incautaron de otros diez kilos de hachís y 21.000 euros en efectivo.
Los agentes detuvieron a cuatro hombres de origen marroquí y a un lucense que colaboraba con ellos. Además de las pena de prisión, los acusados tendrán que pagar multas que van desde los mil euros hasta los 165.000.
