Una lucense fue condenada como autora de un delito leve de estafa por cobrar 400 euros por la venta de un ordenador que nunca llegó a entregar. El juez le impuso una multa de 180 euros y la obligación de indemnizar a la afectada.
Según quedó recogido en la sentencia, el 16 de junio de 2017, la denunciante contactó con una persona por teléfono para comprar un ordenador y fijaron un precio de 400 euros. La compradora ingresó el dinero en una cuenta bancaria, de la que era titular la acusada, pero no recibió el artículo.
Tal y como señala el juez, la acusada "actuó concertadamente con la persona que habló por teléfono con la denunciante" para fijar las condiciones, que no llegó a ser identificada.
La acusada negó los hechos y recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Lugo, pero la sala concluye que sus declaraciones resultaron "inverosímiles" y recalca que el dinero de la compradora fue ingresado en una cuenta a su nombre, por lo que confirma la condena dictada por el juzgado.