La propietaria de una empresa lucense ha aceptado una pena de nueve meses de prisión y una multa de 720 euros por haber presentado en un juicio que se celebró en el año 2010 dos documentos supuestamente falsos sobre la liquidación y el finiquito correspondientes al despido de uno de sus empleados por un importe de casi 6.000 euros, cantidad que nunca llegó a percibir el trabajador.
El juicio se celebró este lunes en la Audiencia Provincial de Lugo al existir un acuerdo de conformidad entre las partes, dado que la acusada se enfrentaba a una posible pena de dos años de cárcel y a una multa económica. Según el escrito del ministerio fiscal, la persona despedida recibió un documento por parte de la empresa con el que ponía fin a la relación laboral y fijaba la indemnización en 5.594 euros, pero solo recibió 640 euros.
En el juicio que se celebró en el Juzgado de lo Social número 2 de Lugo, en abril del año 2010, la acusada presentó "dos documentos de liquidación y finiquito", precisa el fiscal, "a sabiendas de que" la persona despedida "no había cobrado la cantidad de 5.594" euros, por lo que considera que esa forma de proceder es constitutiva de un delito de estafa.
También han aceptado penas de cinco meses de cárcel y 360 euros de multa, en su caso por falso testimonio, dos testigos propuestos por la empresa que afirmaron en el juicio que la persona despedida había cobrado una cantidad superior a los 640 euros mencionados.
El fiscal pedía inicialmente para cada uno de ellos una pena de un año y tres meses de cárcel. Uno de esos testigos llegó a decir que se le habían pagado "cinco mil y pico euros".
