Enfermeras del Hula critican que no se les facilite la conciliación familiar

Lamentan que se les deniegue, y de forma verbal, las solicitudes de reducción de jornada para cuidar de sus hijos 
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photo_camera Asistencia en el Hula. XESÚS PONTE

"Me voy a tener que comer a los niños con patatas", dice Marisa, una enfermera del Hula a la que denegaron la reducción de jornada que había pedido para conciliar su vida laboral y familiar. Ella tiene dos hijos, de 8 y 6 años, y en la misma situación está una de sus compañeras de planta en el Hula.

Aseguran que hay más enfermeras, en ese caso interinas, con el mismo problema y critican que se les deniega el derecho a reducir su jornada para conciliar, pese a que entienden que la ley las ampara, razón por la que, por ejemplo, Marisa ha decidido recurrir al juzgado.

Desde el Hula, en tanto, se limitan a asegurar que "los permisos se ajustan al pacto de contratación pactado entre sergas y sindicatos".

Pero las enfermeras dicen que lo que ocurre en estos momentos en el Hula es completamente anómalo y señalan que, para empezar, ni siquiera se les está contestando por escrito y en plazo a sus solicitudes de reducción de jornada. Simplemente reciben una negativa verbal de su superiora.

Las reducciones de jornada se les deniegan, afirman, con la excusa de que no hay personal disponible para hacer sustituciones.

Asumen que, efectivamente, no hay personal para sustituciones, pero dicen que esa no es una responsabilidad suya y entienden que si no hay enfermeras dispuestas a trabajar es por las malas condiciones de los contratos temporales que ofrece el Sergas.

Creen que la imposición a todo el personal de coger las vacaciones en verano este año ha acabado por complicar la situación.