El Concello y las Anpas negocian la solución a los comedores escolares

El gobierno citará el jueves a las familias, la Xunta, los grupos políticos y la empresa que presta el servicio sin contrato específico de cátering

El gobierno local trata de buscar una salida al limbo legal en el que están los comedores de diez centros escolares, que reciben la comida a través de una empresa que no tiene contrato directo con el Concello, sino que es una subcontrata de la firma contratada por el Concello para prestar apoyo con monitores. El equipo de gobierno está planteando a las Anpas que, de forma provisional, solo durante el próximo curso, en cierto modo se responsabilicen de la supervisión del cátering. El Concello seguiría prestando apoyo a los niños con monitores y, en la práctica, asumiendo el coste de los comedores.

Se trataría de una solución temporal porque el escenario que baraja el gobierno es el de firmar un convenio con la Xunta para dar mayores garantías a un servicio que, según el gobierno local, ya goza de total seguridad jurídica y no recibe quejas. El problema es que la Xunta negocia este tipo de convenios en el primer trimestre del año, por lo que el Concello ya no estaría a tiempo de buscar un acuerdo para el próximo curso.

Una mayor implicación de las Anpas, aunque sea de forma provisional, supondría en cierta manera una vuelta a los comienzos de los comedores escolares. Durante años, las asociaciones de madres y padres lucharon por que una administración se hiciera cargo de este servicio, pero una iniciativa de Ace-EU para implantar la progresividad en las tarifas dejó al descubierto el limbo en el que se encuentra. Ni la Consellería de Educación ni el Concello se sienten responsables de los comedores, a pesar de que la administración local los cofinancia -las familias también pagan- a través de un contrato con una empresa de apoyo escolar que a su vez tiene subcontratada a una firma que se ocupa del cátering. El gobierno mantendrá el jueves una reunión con a todas las partes implicadas y los grupos políticos en respuesta al compromiso con Ace-EU.

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