El nuevo sistema de control de acceso al casco histórico: multas de entre 80 y 200 euros

El nuevo sistema de control de acceso a través de cámaras podría entrar en vigor en unos nueve meses
Un bolardo de control de acceso al casco histórico de Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Un bolardo de control de acceso al casco histórico de Lugo. XESÚS PONTE

El acceso al casco histórico dejará de hacerse a través de bolardos retráctiles y se pasará a usar cámaras lectoras de matrículas, que detectarán la presencia de cualquier vehículo sin permiso para circular por la zona y automáticamente le abrirán un expediente sancionador, con multas que oscilan entre los 80 y los 200 euros. 

La alcaldesa, Lara Méndez, acompañada del inspector jefe de la Policía Local, Jesús Piñeiro, presentó este viernes el nuevo programa de control de acceso que podrá entrar en vigor en unos nueve meses. El objetivo, según recordó Méndez, es reducir al mínimo la presencia de vehículos en el centro de la ciudad para bajar los niveles de contaminación medioambiental, acústica y de las vibraciones que pueden resultar perjudiciales para monumentos como la muralla o la catedral.

El actual sistema supone ciertos problemas. Aunque está pensado para que solo puedan acceder los vehículos previamente identificados como propiedad de los residentes o aquellos que con permiso depositar mercancía, lo cierto es que en el período de carga y descarga los bolardos permanecen bajados, algo que muchos aprovechan para circular libremente por la zona. Méndez señaló  que la medida de no bajar y subir los bolardos cada vez se hizo para facilitar el acceso de los trabajadores pero ha acabado por propiciar cierta "picaresca" y cree que el nuevo sistema de cámaras servirá de "medida correctora".

También explicó que los bolardos, instalados en 2001, presentan averías frecuentes y no resulta fácil hacerse con piezas o componentes, ya que muchas veces los proveedores han desaparecido. Muchas ciudades que inicialmente optaron por ese mismo sistema para controlar la circulación por las zonas peatonales han cambiado ya al recurso de las cámaras. "Ademáis, as directrices europeas van encamiñadas á eliminación das barreiras físicas como medidas de control", añadió.

CONTROL. El nuevo sistema mantendrá los seis puntos de control actuales introduciendo dos cambios. En la confluencia de la Ronda da Muralla con Rúa Vilalba, donde ahora se puede entrar al casco histórico, también se podrá salir. En ese caso, el acceso se hará por el carril más próximo a la muralla y la salida por el más cercano a los edificios. Igualmente, en Porta Miñá también habrá un punto de entrada y salida al centro.

Se mantendrán igual el resto de accesos: entrada y salida por la Rúa do Progreso, entrada por Rúa Luis Peña Novo, salida por Rúa Armañá, entrada por Porta de Santiago y salida por la Praza da Constitución.

La contratación del nuevo sistema será aprobada por la junta de gobierno local que se reunirá el próximo miércoles y el presupuesto de licitación será de 349.645 euros. Méndez explicó que el proceso de licitación se prolongará entre dos y tres meses y la colocación de las nuevas cámaras y retirada de los bolardos durará unos cinco meses. Serán precisos unos nueve meses para que el nuevo sistema entre en funcionamiento.

El sistema está incluido en un programa más amplio que supone también la reordenación del tráfico del casco histórico. El nuevo plan será previsiblemente presentado por el teniente de alcalde, el nacionalista Rubén Arroxo, la semana que viene. Este recordó ayer que es preciso actualizarlo dado que el anterior data de 1991 y, desde entonces, se han incrementado las zonas peatonales, la presencia de terrazas y el tamaño de los vehículos.

OBJETIVOS. Méndez ya adelantó ayer que, entre otras cosas, se procederá a la reordenación de los circuitos de carga y descarga, porque el programa tiene como objetivo no solo que el menor número de vehículos posible circule por el casco histórico, sino que además permanezcan allí el menor tiempo posible. Explicó que por esa misma razón se proponía que algunos puntos fueran tanto de entrada como de salida. Permitiendo que los vehículos accedan y abandonen el centro por el tramo peatonal de la Ronda, por ejemplo, se pretende facilitar que no prolonguen su estancia.

Finalmente, Méndez también recordó que el nuevo programa está vinculado a iniciativas medioambientales como Edusi y Life y también Smart Cities, que promueve estrategias para hacer ciudades más verdes, vivibles y con mejor movilidad.

Hizo hincapié en que la renovación de la tecnología del control de acceso al casco histórico ya fue objeto de una partida presupuestaria en las cuentas de 2018, que finalmente se aplicará a lo largo de este ejercicio.

Así serán las sanciones
Los conductores que accedan al casco histórico sin autorización serán multados de forma inmediata. Las sanciones por circular por zona peatonal sin permiso ascienden a 80 euros, según explicó  el jefe de la Policía Local, el inspector Jesús Piñeiro, aunque los que la abonan con rapidez pueden obtener una bonificación del 50%. En caso de que, además, en la vía se encuentre una señal vertical advirtiendo de que no se puede circular salvo residentes la sanción sube hasta los 200 euros.

La Policía Local impone sanciones tanto a personas no residentes que circulan por el casco histórico como a trabajadores que no cumplen con los circuitos de carga y descarga. El inspector Piñeiro admitió que últimamente se habían localizado varios casos en los que se usaban otros itinerarios para descargar mercancía. 6 horas son las permitidas para carga y descarga en la ciudad.

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