El Concello revisa la red de A Garaballa pero la solución a los vertidos tardará

El Gobierno baraja inspeccionar la red con una cámara para comprobar si hay atascos

El río Rato, en A Garaballa. J.VÁZQUEZ
photo_camera El río Rato, en A Garaballa. J.VÁZQUEZ

El Concello de Lugo baraja recurrir a una cámara para comprobar si hay un atasco en el aliviadero de A Garaballa que pueda explicar el grave vertido de aguas residuales que se produjo el lunes en el Rato, si bien se sigue barajando la idea de que la tormenta pudo precipitar ese episodio de contaminación, según apuntó ayer el portavoz del gobierno, Miguel Fernández.

El vertido, de todos modos, no ha sido un problema puntual y ya ha motivado una sanción anterior al Ayuntamiento, al que la Xunta multó el año pasado con 3.000 euros por la salida de aguas fecales al Rato desde ese mismo punto y al que volvió a denunciar este año por el mismo problema.

La instalación, que la Confederación Hidrográfica del Miño confirmó este miércoles que fue trasferida al Ayuntamiento en 2012, lleva años generando problemas y motivando quejas vecinales.

Con todo, el gobierno local volvió a admitir este miércoles que no se le dará una solución definitiva hasta que se adjudique el contrato de mantenimiento de la Edar (la estación de tratamiento de aguas residuales). El contrato de gestión de esa instalación lleva años caducado y el gobierno aseguró ayer que se trabaja con el objetivo de darle prioridad al nuevo contrato, aunque no hay plazos fijados todavía para cerrar ese proceso.

Tras el vertido, en la zona intervinieron técnicos de la Xunta, que tomaron muestras que fueron enviadas al laboratorio de la Consellería de Medio Ambiente. A mayores, el Concello informó de que los técnicos municipales decidieron ayer pedir también análisis del agua de esa zona, ya que entienden que la estación de bombeo de aguas residuales de A Garaballa funciona correctamente. La Policía Local recorrió el río durante la noche del vertido y sus informes dicen que no se localizó el punto de origen de las aguas contaminantes que llegaron al río.

El portavoz municipal, en tanto, ayer aseguró que el lugar se limpió y desbrozó hace 15 días, aunque en estos momentos está llenó de residuos de nuevo.

La Confederación Hidrográfica del Norte rechazó, por su parte, que tenga autorizados vertidos directos al Rato de aguas residuales. En ese río no existe ninguna autorización de ese tipo, según la autoridad hidrográfica. Si hay permisos de vertido en el Miño, pero condicionados, de modo que si se constatara que vecinos o empresas autorizadas echan al cauce aguas contaminadas sin tratamiento previo se multaría a los responsables, explicó.

La situación que se vive en ese cauce motivó, además, que el BNG anunciara que recurrirá a la Valedora do Pobo.

La formación recordó que lleva años denunciando el mal funcionamiento del pozo de tormentas da Garaballa incluso con denuncias a la Confederación Hidrográfica. A mayores de los expedientes sancionadores abiertos por la Xunta, también la Confederación abrió expediente al Concello recientemente.

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