Los trabajadores del Concello de Lugo tendrán que fichar al inicio y al final de la jornada laboral a partir del 1 de febrero y, según el plan en el que trabaja el gobierno local, verán limitados los periodos en los que podrán disfrutar de las vacaciones, con el objetivo de que los servicios municipales estén al máximo rendimiento el mayor tiempo posible. Este es uno de los asuntos que la concejala de gobernanza, Paula Alvarellos, planteará a los sindicatos próximamente..
El personal municipal recibió este viernes una circular de la concejala en la que se les informa de que desde el 1 de febrero tendrán que dejar constancia de las entradas y salidas que realicen durante su jornada laboral habitual. En el caso de servicios específicos, como brigadas de obras, servicios operativos (Policía, Bomberos...) o el Fogar do Transeúnte, los trabajadores deberán registrar la entrada y la salida, "salvo circunstancias excepcionais polas propias condicións do servizo que se presta".
Los trabajadores verán limitados los periodos en los que podrán disfrutar de las vacaciones
El Concello establecerá el control horario doce años después de haberlo anunciado y casi un año después de que se estableciera como obligatorio por ley para todos los trabajadores del país.
El único personal que estará exento de fichar será el directivo, es decir, los funcionarios con habilitación de carácter nacional:el secretario, la vicesecretaria, el interventor y la tesorera. La exención está motivada porque habitualmente realizan labores más allá de la jornada laboral, "por las tardes y en casa", explicó la edil.
En la circular se explica que, en el caso de que falle el sistema de huella digital, los responsables de los servicios deberán responsabilizarse del control horario "mediante partes de sinatura".
El único personal que estará exento de fichar será el directivo
Para la percepción de gratificaciones y horas extras será necesario realizar una jornada mínima semanal de 35 horas de trabajo efectivo.
El control horario empezará a funcionar de forma obligatoria pero con carácter experimental, con la posibilidad de hacer los ajustes que se consideren necesarios, porque está pendiente la aprobación del reglamento de funcionamiento, en el que se recogerán aspectos como los horarios específicos, el tiempo considerado como de trabajo efectivo, los supuestos de ausencias justificadas y los permisos y vacaciones.
Respecto a la regulación de los periodos vacacionales, el gobierno estudia modelos que siguen otras administraciones, como la Xunta. En el Concello no hay nada establecido y eso hace que los trabajadores puedan solicitar días en cualquier época del año y que los servicios, en general ya deficitarios, estén cojos de personal a menudo.
