Los vertidos ilegales en A Garaballa no cesan y el gobierno local ha decidido recurrir a la Valedora do Pobo para pedirle que inste a la Policía Autonómica a reforzar la vigilancia para acabar con el problema ambiental.
El departamento de Álvaro Santos apuntó este jueves que el Ayuntamiento limpió hasta seis veces la zona en los últimos años, sin que esos dispositivos hayan servido para acabar con los vertidos.
Ropa y escombros son los residuos que más se acumulan en el lugar, según el resultado de las operaciones intensivas de limpieza realizadas en octubre de 2017, abril de 18, enero, febrero y marzo de 2019 y comienzos de 2020.
El Camiño do Cortizo está en el eje del problema y las actuaciones municipales se han repetido en ese punto, para garantizar la salubridad de los residentes en ese entorno y para evitar daños por la contaminación. Sin embargo, el problema no se frena, según comunicó Santos, que entiende que debe intervenir la Policía Autonómica porque en ese vertedero, y en otros de Lugo, aparecen residuos considerados industriales y, en algunos casos, peligrosos.
Santos explicó que se ha decidido pedir a la Valedora do Pobo que actúe para que sea ese cuerpo policial quien investigue los vertidos que se producen.
Santos hace esa petición después de que la Valedora do Pobo se interesara por el problema, dadas las quejas ciudadanas que se producen por los vertidos.
El concejal de medio ambiente apuntó que, a pesar de que el Concello realiza labores periódicas de vigilancia, la proximidad de los polígonos de O Ceao y As Gándaras dificulta la posibilidad de detectar los vertidos en el momento en el que se producen.
Por eso, dice, es preciso iniciar un trabajo de colaboración entre administraciones para intentar acabar de una vez por todas con el problema, que se repite en esa zona de la ciudad, pero también en otros mucho puntos del municipio, que regularmente aparecen cubiertos de basura.
