Una sentencia acaba de dar la razón al Concello en su decisión de incautarle 77.800 euros en concepto de garantía a la empresa que instaló los contenidos del Museo Interactivo de la Historia de Lugo, una medida que se adoptó para tratar de paliar tanto los defectos encontrados tras la ejecución de los trabajos como la decisión de la firma de no entregar los originales de los contenidos audiovisuales, En total, los técnicos municipales valoraron estos incumplimientos de este contrato en 445.000 euros.
La titular del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Lugo rechazó el recurso contra la incautación de la garantía presentado por la UTE Acisa Pai Museo Diseño, que se había adjudicado el contrato para la adecuación de los espacios, fabricación y montaje de la instalación museográfica del MIHL, con un coste total de 1,8 millones de euros.
La jueza, una vez analizados los informes presentados por el Concello en los que se constataban las deficiencias detectadas por los técnicos, desestimó la reclamación al considerar que los fallos son achacables a la empresa, a la que considera responsable de no haber rematado adecuadamente la instalación, unos defectos que el Concello dice que cuesta reparar 70.000 euros, y no haber entregado las maquetas de las producciones, un material que costaría 374.000 euros.
Además, la sentencia considera que «la valoración económica de todos los elementos supera con creces el importe de la garantía», por lo que considera que «su incautación es conforme a derecho». De esta forma, este fallo abre la vía a una futura reclamación de daños y perjuicios por el importe pendiente por parte del Concello.
DEFICIENCIAS. En la sentencia se citan los fallos que detectaron los técnicos municipales en la instalación de los contenidos del MIHL y que no fueron subsanados pese a las reiteradas advertencias realizadas a la adjudicataria.
Así, se señalaban problemas en prácticamente todo el recorrido que pueden hacer los visitantes del museo, aunque las que requerían mayor inversión, un total de 47.000 euros, estaban en la llamada caja negra, el escenario central del edificio en el que se proyecta un vídeo sobre la historia de la ciudad en una gran pantalla circular.
También se detectaron fallos en otra de las partes principales del museo, como es la cinta cronológica que repasa las distintas épocas históricas de la ciudad y cuya reparación se cifraba en 15.000 euros. Además, fueron apuntados defectos en las maquetas Lugo Romano y Lugo Episcopal, valorados en 5.400 y 2.100 euros, así como en las cartelas de varias zonas expositivas, cuya reparación se cifraba en 174 euros.
