El Concello quiere que la Xunta decida qué hacer con O Garañón

El Gobierno local se basa en varios informes para instar a Patrimonio a decir si hay que derribar todo o parte de lo construido en la parcela ►Olga Louzao cree que se "marea a perdiz para non tirar as torres" y Piñeiro le responde si insinúa que los técnicos informan "ao ditado"

photo_camera O Garañón desde el aire. PONTE

El gobierno local quiere que sea la Dirección Xeral de Patrimonio la que decida qué hay qué hacer con O Garañón para ejecutar las sentencias del TSXG que obligan a reponer la legalidad, tras ser anuladas las licencias de urbanización y construcción en la parcela porque no habían sido informadas por ese departamento de la Consellería de Cultura.

"Se foi Cultura a que dixo que O Garañón non harmonizaba co entorno, ten que ser Cultura, xunto co Concello, os que determinen obxectivamente que se considera harmonizado e que non", comentaba este viernes el concejal de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro, para justificar la postura del gobierno local ante este asunto y que, según añadió, se basa en los informes encargados a los servicios de Ingeniería, Arquitectura y Asesoría Jurídica.

Los documentos técnicos fueron entregados este jueves a los distintos grupos municipales de cara a la comisión convocada para el lunes y en el elaborado por el servicio de Ingeniería, que analiza la licencia que afecta a los viales. En ellos se llega a plantear que, como Patrimonio fue quien denegó la autorización del proyecto de urbanización, "deberá ser este órgano quen se pronuncie sobre a necesidade, conveniencia e oportunidade do requerido na providencia, en relación á demolición total ou parcial da parte da urbanización executada".

Piñeiro considera que a raíz de estos informes y de las reuniones celebradas en los últimos meses con los técnicos de la Consellería de Cultura se llegó a la conclusión de que debe ser Patrimonio quien decida qué partes no armonizan con el entorno, para así aclarar si la ejecución de las sentencias implica la demolición de todo lo construido o si se podrían conservar algunas partes.

INGENIERÍA. El concejal pone como ejemplo que en el informe de Ingeniería se indica que hay una calle, la Rúa Garañón, "que figura como rúa no PXOM e que forma parte de esa urbanización", por lo que cree que Patrimonio debe indicar si hay que demolerla, una situación que desde Ingeniería se desaconseja, ya que en el futuro habría que volver a construir la calle. Además, el informe considera que en caso de que hubiese que derribar las torres, sería necesario mantener el vial para que pudiesen actuar las máquinas.

El técnico de Ingeniería que redactó el informe también indica que no está conforme con la consideración de que el vial ejecutado en las obras de urbanización "produce apantallemento da paisaxe", uno de los factores que determinaron la anulación judicial de la licencia. De hecho, el funcionario considera que la calle "garante os servizos" tanto para las torres de O Garañón como para cualquier otro edificio que resulte de una demolición parcial de lo construido. Además, recuerda que hay otro inmueble construido en esta calle, que se conectaría a través de este vial.

ARQUITECTURA. Mientras, el informe del servicio de Arquitectura, en el que se analizan las licencias de construcción de las torres, también se recuerda que el pasado año planteó solicitar a Patrimonio que emita un dictamen. Este documento serviría para asesorar a los técnicos municipales de cara a fijar las medidas que es preciso ejecutar, si una demolición total o parcial. También precisaría qué «incidencia ambiental negativa» se debe eliminar para que resulte compatible con lo que se vaya a construir en el futuro con una nueva licencia en la que se tengan en cuenta los valores culturales de los bienes afectados.

Daniel Piñeiro reconocía este viernes que la redacción de esos informes se retrasó porque el gobierno local quiso "consensuar" con la Dirección Xeral de Patrimonio los pasos a dar, aunque indicó que este viernes ya se pusieron a disposición de los grupos para compartirlos y estudiarlos con ellos en la comisión de O Garañón del lunes.

Sin embargo, en una primera valoración tras haber vistos los informes, la portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, acusó al gobierno local de "marear a perdir" y no tener intención de derribar las polémicas torres en lo que queda de mandato.

"A alcaldesa convocou para o luns á comisión municipal creada ao efecto coa única intención de pasarlle o morto do Garañón á Xunta nun novo partido de pin pon con Balseiro", comentó Louzao, quien considera que se trata de "unha manobra dilatoria de despiste para gañar tempo até que cheguen as eleccións".

Piñeiro respondió a estas críticas preguntando a Louzao si insinúa que "os técnicos informan ao ditado do político", una réplica con cierta carga de ironía, por cuanto uno de los informes fue elaborado por el hermano de la concejala que es responsable de la Asesoría Jurídica del Concello.

También se pregunta Piñeiro si Cs denuncia que los técnicos son los que "dilatan o procedemento", a la vez que responde que Cultura "non vai facer o traballo que lle compete ao Concello, pero ten que informar sobre a demolición do Garañón e sobre a adaptación ao entorno".

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