El Concello prevé impulsar el Mercado como espacio gastronómico y de ocio

Cristina López quiere fomentar la apertura de negocios para la degustación de los productos de calidad de la Plaza y hacer actos culturales aprovechando las ventajas de la peatonalización
López presentó hace unos días, junto a Rubén Arroxo, las posibilidades de la Plaza al grupo A Carqueixa. EP
photo_camera López presentó hace unos días, junto a Rubén Arroxo, las posibilidades de la Plaza al grupo A Carqueixa. EP

La peatonalización de Quiroga Ballesteros o la reforma del sótano de la Plaza de Abastos son dos de los pilares en los que la concejalía de participación quiere apoyar un nuevo modelo comercial para el Mercado y la Plaza, según explica Cristina López. En esa nueva fórmula, el Mercado estará destinado a convertirse en un espacio con una variada oferta gastronómica y de ocio.

Hay ahora libres tres puestos en el Mercado y diez en la Plaza y López dice que el objetivo es ocupar esos espacios lo antes posible y que hay comerciantes con propuestas para abrir negocios allí.

La Plaza de Abastos tiene un plan comercial cerrado desde hace cinco años, aprobado cuando se hizo la reforma de la instalación, y que establece que la actividad allí debe centrarse en la distribución de alimentos. Por eso hay una organización que fija allí áreas para la venta de carne o zonas para la comercialización de pescado, detalla Cristina López.

Dado que el régimen de la Plaza es más cerrado, quiere establecer una conexión entre esta y el Mercado, de modo que en la Plaza de Abastos se vendan productos de calidad que, en parte, se transformen en los espacios gastronómicos que se abran en el Mercado.

López dice que se van a intentar impulsar modelos de puestos que funcionan bien en otras ciudades

En la base de ese modelo estaría, por ejemplo, la visita que la concejalía organizó hace unos días con el grupo A Carqueixa a la Plaza. La idea sería vender allí la carne de calidad que producen los ganaderos de esa cooperativa de la Montaña y que parte se elabore y se consuma en el Mercado, dice.

El Mercado, recuerda, está a pie de calle y, ahora, con la peatonalización, será más fácil impulsar allí usos hosteleros y actividades culturales. Exposiciones o conciertos son citas lúdicas posibles en el Mercado que deben servir para dinamizar los dos espacios comerciales tradicionales del centro, aprovechando sobre todo que la dinámica del entorno cambiará con la peatonalización, explica.

Esa apuesta tan definida por el Mercado no quiere decir que el Concello quiera dejar reducida la Plaza a su dinámica actual, aclara López. Así, no solo se pretende que esta sea referente en la distribución de productos de calidad y que parte de esos alimentos se degusten en el vecino Mercado.

Por ello, López dice que se van a intentar impulsar modelos de puestos que funcionan bien en otras ciudades, como las fruterías que sirven zumos o envases de frutas cortadas y listas para consumir, dice a modo de ejemplo.

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