El Concello paga 22.000 euros de tres multas por daños medioambientales

La sanción más elevada es la de la CHMS por los vertidos de aguas fecales en A Garaballa

Vertidos en A Garaballa, que causaron una de las multas. AEP
photo_camera Vertidos en A Garaballa, que causaron una de las multas. AEP

El Concello abonó esta semana tres multas impuestas por la Consellería de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) a raíz de otros tantos vertidos a cauces fluviales del municipio y que suponen un desembolso de casi 22.000 euros. La concejalía de infraestructuras abonó las sanciones después de los informes del ingeniero de montes municipal en los que se estimaba procedente el pago.

El expediente sancionador de la Xunta tiene un importe de 3.005 euros, mientras los otros de la CHMS ascienden a 7.281 y 11.571 euros, respectivamente.

La multa más cuantiosa de las impuestas por la Confederación está relacionada con el mal funcionamiento de la estación de bombeo de aguas residuales de A Garaballa de Arriba, que genera vertidos al río Rato. La Confederación Hidrodráfica del Miño-Sil impuso 10.000 euros de multa al Concello por la reiteración de esta deficiencia, así como 1.680 euros más en concepto de indemnización por los daños causados al dominio público hidráulico.

El Ayuntamiento ya había recibido otra denuncia anterior de la Xunta por importe de 3.000 euros debido al mal funcionamiento de la estación de bombeo. El último incidente registrado fue el pasado mayo cuando un nuevo vertido de aguas residuales, que había sido causado por una fuerte tormenta caída sobre la zona, afectó al cauce y provocó malos olores en el entorno.

DENUNCIA JUDICIAL. Los problemas en esa zona llevan años motivando protestas e incluso el BNG presentó denuncias ante la Confederación Hidrográfica y el Seprona por esta situación. Un informe de este último servicio de la Guardia Civil provocó la apertura de una investigación por parte del juzgado de instrucción número 2 de Lugo y la declaración judicial del concejal de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro, quien explicó que el gobierno local siempre siguió los consejos de los técnicos en este problema, que se prevé resolver con el futuro contrato de gestión de la depuradora de Lugo.