El Concello no cedió aún a Fomento los terrenos de la rotonda de la N-VI

El ministerio pidió hace más de un año los metros necesarios para construir la glorieta pero el gobierno local dice que está pendiente de informes de sus técnicos para desagregar la finca

Lugar de la glorieta proyectada. J.VÁZQUEZ
photo_camera Lugar de la glorieta proyectada. J.VÁZQUEZ

El Ministerio de Fomento envió el 28 de octubre de 2016 un oficio al Concello de Lugo en el que le solicitaba que pusiese a su disposición parte de los terrenos del parque del Miño ubicados en la confluencia de la Avenida Afonso X con la N-VI, a la altura del punto kilométrico 498,800, con el objetivo de construir la rotonda prevista en el proyecto de conexión del nuevo puente sobre el río con la ciudad. Más de un año después de aquella solicitud, el Ayuntamiento lucense sigue sin entregar estos terrenos que servirían para dar una solución a uno de los puntos negros de esta vía de circunvalación en el municipio, por donde se calcula que transitan de media unos 25.000 vehículos al día.

El gobierno local justifica el retraso por la complejidad que se encontró a la hora de tramitar esta cesión. Fuentes del ejecutivo aseguran que en un primer momento fue necesario comprobar en el Registro de la Propiedad que los terrenos adquiridos en su día por el Concello a propietarios particulares estaban inscritos a nombre de la entidad local. Posteriormente, se procedió a la agrupación de todas las parcelas en una única finca de unos 60.300 metros cuadrados, un proceso que se asegura que finalizó el pasado mes de julio.

"Agora hai que facer unha división da finca para entregarlle a Fomento a parte que solicita, pero este proceso necesita dunha tramitación similar á dunha licenza municipal, pois teñen que informar os servizos de topografía, enxeñería e urbanismo", explican desde el gobierno local, que no dan un plazo para que este finalizado este expediente.

La ejecución de esta obra fue comprometida por Fomento durante la etapa de Ana Pastor al frente de este departamento, quien había anunciado también la construcción de un tercer carril entre el puente blanco y el acceso a la Rúa Santiago, así como un vial más entre el mismo viaducto y el cruce de Afonso X y la futura rotonda. Estas actuaciones se calcula que tendrían un coste de unos cuatro millones de euros.

Pese a la petición al Concello, el ministerio no incluyó en los presupuestos de 2017 ninguna partida concreta para ejecutar esta rotonda, aunque sí aparece, como ya ocurría en 2016, consignada una para conectar la N-540 con el nuevo puente sobre el río Miño en un tramo de 1,5 kilómetros, que según habían aclarado desde el PP se correspondería con el proyecto de ampliación de la N-VI entre A Volta da Viña y Alfonso X.

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