La concejalía de Medio Ambiente lleva a cabo estos días mejoras en las infraestructuras de saneamiento de la Rúa Rafael de Vega para solucionar un problema crónico que sufrían los vecinos de los edificios números 7, 9, 11, 13 y 15 de esa calle.
El Concello intervino en esta calle el año pasado, donde llevó a cabo una profunda reforma para peatonalizar parte de ella. El problema en la evacuación de aguas sucias ya se conocía entonces, pero como estaba fuera del ámbito de las obras que llevó a cabo la concejalía de Infraestruturas, que dirige el BNG, se decidió darle solución de forma independiente a través de la concejalía de Medio Ambiente, en manos del PSOE.
El Concello ya inició los trabajos, a los que destinará 10.072 euros y que se estima que duren unos dos meses.
El problema está en la zona de conexión de los edificios con la red municipal debido a la gran cantidad de efluentes que vierten a un mismo pozo así como a la profundidad a la que van las tuberías. La solución fue consensuada con los vecinos, asegura el gobierno local, y consiste en «darlle continuidade ao tramo de colector renovado desde o último pozo, executando un treito duns vinte metros de tubaxe e creando un novo pozo de rexistro, para diminuír o volume actual de acumulación de graxas», explicó el concejal de Medio Ambiente, Miguel Fernández, que visitó la obra junto a la alcaldesa, Lara Méndez.
