El Concello de Lugo medirá el tráfico en San Fernando durante siete días

El objetivo es comprobar si es viable hacer una glorieta o hay demasiado flujo de peatones
Los concejales Rubén Arroxo y Álex Penas, en San Fernando. EP
photo_camera Los concejales Rubén Arroxo y Álex Penas, en San Fernando. EP

El Concello empezará a colocar este lunes las herramientas necesarias para estudiar los flujos de tráfico que hay en la intersección de la Ronda da Muralla con la Avenida da Coruña y San Fernando. En base a la información que se obtenga se decidirá si, como se había anunciado, una rotonda es la mejor solución para mejorar la circulación y la seguridad de automovilistas y peatones.

La colocación de los aparatos comenzará a las diez de la mañana y se calcula que durará unas cuatro horas. Se instalarán medidores en seis puntos distintos de la intersección y permanecerán hasta el lunes de la siguiente semana, con el objetivo de obtener datos de los hábitos de circulación en un periodo semanal, con días laborales y fin de semana.

"Seguimos avanzando cara a unha cidade para as persoas e para liberar o tráfico a motor na contorna da muralla", afirmó el primer teniente de alcalde y responsable del área de movilidad e infraestructuras, Rubén Arroxo.

El anterior gobierno local ya había anunciado la construcción de una rotonda en este lugar. En enero de 2018 informaba de que el proyecto estaba muy avanzado y de que la obra se contrataría con cargo al presupuesto de 2018. Sin embargo, en otoño anunciaba la contratación a la empresa Iceacsa Consultores de un estudio de simulación para ver si la glorieta era viable. Ese trabajo es el que va a hacerse ahora, con un coste de 17.545 euros. En función de los resultados, se decidirá si la rotonda es la intervención más adecuada. "O noso obxectivo político é claro, pero imos facer as cousas ben, tendo en conta as solucións técnicas que emanen dos datos obtidos", afirma Arroxo.

Recientemente, los nacionalistas defendían que la glorieta no tenía por qué ser incompatible con el plan para eliminar el tráfico de toda la Ronda da Muralla en un plazo de ocho años. Si el objetivo es completar la peatonalización del casco histórico y cerrar al tráfico la Rúa Montevideo, San Fernando sería la entrada y salida al párking de la Praza de Ferrol.

El estudio que realizará Iceacsa Consultores se servirá de herramientas de simulación, que proporcionan imágenes sobre los movimientos de vehículos y viandantes, para determinar después la medida más adecuada para regular la circulación. Aun siendo viable una rotonda, podría descartarse si se detecta una elevada afluencia de peones.

Según las mediciones realizadas por el Concello en el anterior mandato, en algunos tramos de la Ronda da Muralla se llega a registrar algunos días el paso de 10.000 vehículos, como ocurre en el que va desde la Rúa Castelao a Luís Cordeiro (antigua Ruiz de Alda), a poca distancia de San Fernando. El tramo desde la Avenida da Coruña hasta la Rúa Nova es uno de los que menos intensidad de tráfico registra, cerca de 5.500 vehículos de intensidad media a lo largo del año.

El tráfico en el futuro barrio ecológico será restringido y se primarán las sendas
El Concello prevé aplicar en el futuro barrio ecológico de A Garaballa un nuevo modelo de movilidad, en el que se priorizarán los recorridos peatonales y ciclistas frente al tráfico a motor. El objetivo es reducir la contaminación atmosférica y acústica y garantizar la accesibilidad de las personas, explica el concejal de urbanismo sostenible, Miguel Couto.

La red viaria estará estructurada en calles de primer orden, que son las que darán acceso al barrio (Avenida Infanta Elena, Avenida Paulo Fabio, Avenida da Coruña y Ronda Norte) y de segundo, que estructurarán y organizarán los distintos usos de la urbanización. Para reducir la presencia de coches en ella se crearán aparcamientos en Infanta Elena.

Con el fin de que el barrio se ajuste en lo posible a la topografía actual, se conservarán algunos viales, como la Rúa do Vento. Esta se concibe como una vía interior, restringida a tráfico privado y con zonas de calmado de la velocidad (límite 30) en los accesos, para las entradas puntuales.

La urbanización dispondrá de puntos de recarga para vehículos eléctricos y se primarán las sendas peatonales y ciclistas. Las habrá a lo largo de todo el barrio, con zonas seguras para estacionar. Discurrirán por una red de corredores verdes y espacios naturalizados con especies autóctonas. El pavimento será un suelo estabilizado con un ligante a base de vidrio reciclado, que da estabilidad y durabilidad y reduce el mantenimiento.

El barrio se extenderá a ambos lados de Infanta Elena, forma parte del plan Lugo Life+Biodinámico y pretende ser un modelo de urbanismo sostenible. El diseño corre  a cargo de las empresas Avento y  Proyfe y se prevé que tenga 147.000 metros cuadrados de zonas verdes y espacios libres, cinco veces más de lo que fija el PXOM.

Comentarios