El Concello de Lugo retomó las sesiones presenciales con un pleno bronco

El debate sobre el uso de las canchas deportivas de los centros escolares acabó con una insinuación de homofobia y machismo por parte de la alcaldesa al edil del PP Óscar Poy
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photo_camera El Concello de Lugo acogió este jueves su primer pleno presencial en veinte meses. SEBAS SENANDE

El Concello de Lugo retomó este jueves, tras 20 meses, los plenos presenciales. Desde el 27 de febrero del año pasado se celebraron 21, todos telemáticos. Esa vuelta a la normalidad de la corporación local fue más acalorada de lo normal. La tensión se disparó en el sexto punto del orden del día, cuando se debatía un moción del PP para que los clubes de la ciudad puedan utilizar las canchas deportivas de los centros escolares municipales fuera del horario lectivo.

La algarada se desató a raíz de cómo se interpretó la intervención del edil popular Óscar Poy, que defendió esta propuesta. La alcaldesa, Lara Méndez, le acusó de "falta de respeto e de educación" por decir, a su juicio, que la gestión del concejal de deportes, Mauricio Repetto, "non está ao alcance das súas capacidades" e insinuó que ese ataque se debía "á orientación sexual" de este último porque, según afirmó la regidora local, "é gai". Además, apuntó también al machismo del edil popular, que se refirió a ella como "miña querida alcaldesa".

Óscar Poy, que intentó intervenir, pero no pudo, aseguró que lo que él dijo, pues llevaba escrita su intervención, fue que "ista é unha moción propositiva, entendemos que perfectamente realizable, ao alcance da capacidade de xestión da persoa na que delegou as competencias dista área de deportes".

El viceportavoz popular, Antonio Ameijide, que pidió que la alcaldesa retirase sus palabras y se disculpase, lo que esta no hizo, acusó a Lara Méndez de "pasarse de frenada" y de ejercer una "dictadura".

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