El Concello informó este jueves de que la Policía Local acaba de solicitar al servicio de Negociado del propio Ayuntamiento que abra un expediente sancionador a la cafetería La Barrica, situada en Salvador de Madariaga, y que adopte como medida cautelar la suspensión de la actividad y la clausura del propio establecimiento, que acumula decenas de atestados. "Esta es ya la tercera orden de cierre que se solicita en lo que va de año", afirma el Concello, "al amparo de la directriz de la alcaldesa de actuar categóricamente contra los negocios que propicien disturbios y perjudiquen la convivencia ciudadana".
La última orden anunciada al respecto, hace poco más de una semana, fue contra el local La Máquina, en Camiño Real. Sin embargo, ni esa ni esta nueva contra La Barrica llevan camino de ejecutarse en un futuro próximo, debido a problemas burocráticos y de personal en el Ayuntamiento: el servicio de negociado, que es el encargado de instruir los expedientes de cierre, lleva varios meses con su jefatura sin ocupar, por lo que no hay quien se responsabilice de los mismos.
La situación se complica aún más si se tiene en cuenta que mientras la Policía Local depende directamente de la alcaldesa, la socialista Lara Méndez, Negociado depende del teniente de alcalde, el nacionalista Rubén Arroxo, que ha reclamado en varias ocasiones que se cubra la plaza vacante.
Esta circunstancia permitirá que, de momento, puedan seguir abiertos locales como La Barrica, en el que solo entre los meses de marzo y junio de este año la Policía Local levantó 23 actas de denuncia por el quebrantamiento de las medidas sanitarias contra el covid-19 debido, entre otros motivos, a la continua celebración de fiestas.
Igualmente, según el expediente elaborado por el jefe policial Jesús Piñeiro, "la permisividad del titular contribuyó a que esta sea escenario frecuente de delitos como el consumo de drogas, la comisión de robos con violencia y reiteradas peleas en las que se llegaron a emplear armas blancas -incluso- y botellas, que suman un total de 16 atestados de la Policía Nacional".
De detenido a fugado
Según las mismas fuentes, el hombre fue detenido antes para ejecutar la orden de expulsión, pero consiguió frenarla momentáneamente en el juzgado. Fueron solo un par de días, pero para cuando el mismo juzgado confirmó la expulsión el detenido ya había desaparecido. No obstante, no se descarta que pueda obtener el permiso de residencia, al tener hijos nacidos en España.