Lugo estrenará en las próximas semanas un bus urbano híbrido, que funcionará con combustible diésel y una batería eléctrica que se recarga con el movimiento del vehículo, según explicó el gobierno local.
La incorporación de este autobús forma parte de los planes de renovación de la flota y de introducción de modelos menos contaminantes a los que está comprometida la empresa Monbus mediante contrato. La media de edad de los vehículos no puede superar los diez años y ningún autobús puede tener más de quince. De igual forma, la empresa de origen lucense ganó el concurso con, entre otros compromisos, la oferta de un plan de eficiencia energética que debía empezar a poner en marcha a partir del segundo año de contrato con la incorporación de un vehículo híbrido.
Monbus renovó el contrato con el Concello de Lugo en 2016, tras uno anterior de 50 año
"Queremos avanzar cara a unha cidade sostible, cunha mobilidade alternativa e ecolóxica. Este autobús consumirá menos combustible e xerará menos emisións contaminantes", destacó el edil de movilidad, Rubén Arroxo, que no precisó si Monbus seguirá incorporando a la flota lucense vehículos de este tipo o de otra fuentes energéticas menos contaminantes, como gas natural comprimido, gas licuado del petróleo, pila de hidrógeno o electricidad cien por cien. En las bases del concurso que el Concello adjudicó en 2016 no se concretaban las exigencias, sino que simplemente se pedía un plan de introducción de energías menos contaminantes, por lo que parece difícil que la empresa vaya a ir un paso más allá.
Monbus renovó el contrato con el Concello de Lugo en 2016, tras uno anterior de 50 años. En la última etapa de este llegó a probar buses alternativos al diésel, como uno eléctrico que dio problemas. En otras ciudades, como Alcalá de Henares, la empresa tiene vehículos a gas.
DOS ÚLTIMOS. El bus que en breve comenzará a circular por Lugo se suma a los dos incorporados en noviembre, en las rutas Campus-A Piringalla y As Gándaras-Cementerio, que tienen un consumo de combustible inferior a los modelos anteriores, por lo que también emiten menos sustancias contaminantes. Uno de los avances tecnológicos de estos dos autobuses es que disponen de etilómetro, de manera que no encienden si el conductor ha consumido más alcohol del permitido por la ley.
