El Concello hará rebajes y rampas en varias aceras de A Milagrosa

Auxilia presentó al gobierno sus prioridades en accesibilidad entre las que se incluyen también los parques de Rato y del Miño
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photo_camera Miembros de Auxilia, en el Concello, con el edil Alexandre Penas y el teniente de alcalde, Rubén Arroxo. EP

El Ayuntamiento se comprometió este lunes ante la asociación Auxilia a intentar hacer más accesibles las aceras del barrio de A Milagrosa y de la Avenida da Coruña rebajando la altura de los bordillos y creando rampas a cota cero, que faciliten también el tránsito a personas invidentes además de aquellas con movilidad reducida. Esta fue una de las obras prioritarias que el colectivo de discapacitados físicos Auxilia planteó este lunes al teniente de alcalde y jefe del área de movilidad e infraestructuras urbanas, Rubén Arroxo, y al edil de infraestructuras urbanas, Alexandre Penas.

Otras de las obras necesarias, según Auxilia y que prometieron estudiar los representantes municipales, fue la mejora de la accesibilidad a los paseos del Rato y del Miño. "En el paseo del Rato, hay mucho que hacer: habría que mejorar la pavimentación, la accesibilidad y también la zona de los puentes. En el del Miño, sería importante poder dotar de accesibilidad el tramo de As Saamasas y también el del balneario ya que, actualmente, las personas con movilidad reducida no pueden continuar su paseo por estos tramos, donde hay una serie de barreras físicas", explica Aquilino González, responsable de accesibilidad de Auxilia.

Otro punto donde, según el colectivo de discapacitados, es necesaria una intervención es el tramo comprendido entre el Sagrado Corazón y Montero Ríos. "Sobre el puente elevado del ferrocarril, hay un semáforo colocado en medio de una rampa, que deja poco espacio para que pase una silla. También habría que arreglar una rampa en la esquina de Montero Ríos con Fontiñas", dice.

Auxilia planteó, además, al Concello que se dote a los museos municipales de elementos táctiles, audioguías y paneles en braille para adaptarlos a otro tipo de discapacidades y crear una oferta turística accesible en Lugo.

Por último, Auxilia propuso que las plazas de párking para minusválidos sean más largas -de 6,5 metros- y que se repinten.

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