El Concello de Lugo enterró a veintiséis fallecidos sin sepultura desde 2020

Dieciséis fueron personas en emergencia social y el resto, gente con recursos pero sin nicho propio u ocupado por otros ► Esta cifra supone un 5% de la media anual, de 500 enterramientos en el cementerio municipal
Serafín Saavedra, encargado del cementerio San Froilán. SEBAS SENANDE
photo_camera Serafín Saavedra, encargado del cementerio San Froilán. SEBAS SENANDE

El Ayuntamiento de Lugo enterró, durante el pasado año, a 26 fallecidos que, por unas circunstancias u otras, no disponían en ese momento de un nicho propio. Este número supone el cinco por ciento de la media anual de enterramientos, de 500, en el cementerio San Froilán.

Dentro de este tipo de situación, hay dos casuísticas. Por un lado, están las personas, con escasos recursos, que no disponen de nicho propio. Por otro, están los fallecidos que tienen recursos pero no disponen de nicho o aquellos que tienen sepultura pero la tienen ocupada con otros restos de menos de cinco años.

El cementerio San Froilán acogió, durante 2020, trece entierros de fallecidos que no disponían de sepultura propia y que, técnicamente, se denominan entierros de común. En lo que va de 2021, se llevaron a cabo tres enterramientos de común en este camposanto.

Los fallecidos sin recursos están cinco años en un nicho. Después se retiran sus restos para reutilizar la sepultura

En este caso, no se tramita ninguna concesión administrativa y los restos han de ser retirados en cinco años. Se trata de entierros que el Concello concierta a través de una entidad funeraria y que pueden provenir tanto del juzgado como del Hula, previo informe social. En la mayoría de los casos, este tipo de entierros son de personas sin recursos e incluso también sin familia que se haga cargo de estos trámites.

Por otra parte, durante 2020, hubo diez entierros más, con concesiones administrativas tramitadas de urgencia, para aquellos fallecidos con recursos pero sin nicho o quienes lo tienen pero ocupado con restos de menos de cinco años. En este supuesto, la concesión administrativa es por diez años improrrogables.

El Reglamento Xeral de Servizos Mortuorios del Concello estipula que debe haber, como mínimo, seis nichos en reserva para casos de fallecidos sin recursos que no tengan dónde enterrarse. Además de estos seis, hay otros 50 para los casos de concesiones administrativas de urgencia. En total, son 56 nichos disponibles como mínimo.

El Concello de Lugo reserva 56 nichos en la fila 5, como mínimo, para casos de urgencia

Todos aquellos fallecidos sin sepultura propia –tanto en un caso como en otro– son enterrados en la fila cinco del cementerio.

Tanto en un caso como en otro, los restos son retirados al cabo de un tiempo. Si son entierros con concesiones por vía de urgencia, la familia tiene la obligación de retirar los restos al finalizar el periodo de vigencia de la concesión. Es decir, diez años. En caso de que no fuesen retirados por la familia, el Concello procederá con su traslado al osario común a la vez que habilitará el nicho o la sepultura para nuevos enterramientos.

Lo mismo se hace con los fallecidos sin nicho con escasos recursos, que también irán al osario común, pero en un plazo menor, de solo cinco años.

"Témolos cinco anos no nicho, nos casos de xente sen recursos. Pero pasado ese tempo, recollemos os restos para poder reutilizar os nichos. Gárdanse durante medio ano nun osario. Despois, pásanse a outro sitio onde están todos os restos", explica Serafín Saavedra, encargado del cementerio municipal San Froilán.

Este camposanto, inaugurado en 1948, acogió también los restos del anterior, en Ramón Ferreiro, que finalmente fueron incinerados. Las cenizas se guardan en un depósito común.

La cifra de muertos en Lugo de abril a junio de 2020 bajó a pesar de la pandemia

ESTADÍSTICA. El covid-19 no provocó, en la provincia de Lugo, un aumento de muertes en el segundo trimestre de 2020, una vez desatada ya la pandemia, según las primeras estadísticas que publica el INE. De esta forma, de abril a junio de 2020 se contabilizaron un total de 1.111 fallecimientos en la provincia, mientras que en ese mismo periodo de tiempo de 2019 el número de muertos fue de 1.114, tres más que en el año de la pandemia.

Esta situación también fue apreciada por Serafín Saavedra, encargado del cementerio San Froilán, quien asegura que, pese a la pandemia, hubo "máis ou menos, o mesmo número de soterramentos ou, incluso, menos que en anos anteriores porque a gripe tamén causou moitas mortes outros anos".

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