Salvador Cobo tiene una discapacidad del 80 por ciento reconocida desde hace 25 años, un cuarto de siglo en el que ha estado exento de pagar el impuesto de circulación en los municipios en los que ha vivido. En Lugo también tiene derecho a esa exención y, de hecho, el Ayuntamiento se la reconoció oficialmente en 2020. Sin embargo, recientemente se encontró con el anuncio de que el Ayuntamiento le embargaba su cuenta por no haber pagado el impuesto del año 2021.
El embargo, que además se llevó a cabo sin comunicación previa, causó enorme indignación en casa de este hombre dependiente y Hilda, su mujer, se queja ya no solo del error del Concello, sino también de la actitud con la que fue recibida cuando fue a pedir explicaciones, ya que dice que se encontró con una respuesta cargada de soberbia, lo que menos cabría esperar de quienes han cometido un error que perjudica a ciudadanos, apunta.
La pareja, que pasó cuarenta años en el País Vasco, dice que nunca se encontraron allí con un problema similar, como tampoco sufrieron fallos de la administración local de Ribadeo, ya que en sus distintos domicilios siempre tuvieron la exención del impuesto de circulación por un coche que les es muy necesario, dado el estado físico de Salvador, indican.
Pero todo se torció hace dos años, al establecerse en Lugo, se lamenta Hilda. Dice que solo llevan ese tiempo en Lugo y acumulan ya cuatro fallos del Concello que les han causado perjuicio. Los primeros fueron porque no les giraron los recibos del agua y la basura cuando correspondía y al final les mandaron facturas disparatadas e imposibles para la economía de un pensionista.
Al final, el embargo, por una cuantía de 36,67 euros, ya fue levantado, pero el desaguisado se resolvió en la empresa que lleva la recaudación ejecutiva del Concello, se lamentan los afectados.
