El Concello dedica 180.000 euros a crear un jardín junto al edificio Impulso Verde

El objetivo es que el espacio público sirva como área de recreo y  como espejo de las políticas de sostenibilidad, apuntó la alcaldesa, Lara Méndez 
Vista del edificio Impulso Verde, en A Garaballa. SEBAS SENANDE
photo_camera Vista del edificio Impulso Verde, en A Garaballa. SEBAS SENANDE

El Ayuntamiento invertirá 180.000 euros en crear un gran espacio público alrededor del edificio Impulso Verde. La idea es que el exterior constituya una prolongación de los objetivos de ese inmueble construido como espejo de los objetivos de la política de sostenibilidad ambiental que persigue la alcaldesa, Lara Méndez, y germen de un barrio multiecológico. Así, en la parcela exterior se plantarán especies "tapizantes" y aromáticas, se creará un jardín de lluvia y se promoverán cultivos energéticos. La regidora avanzó este martes también el objetivo de crear una nueva zona de huertos urbanos.

Méndez avanzó que se persigue que ese espacio se convierta en una zona de esparcimiento de los lucenses y también de divulgación de las actuaciones que se llevan a cabo en Lugo al amparo del plan Life de la Unión Europea.

Ese espacio público en torno al edificio Impulso Verde ocupará 2.685 metros de los 8.001 metros que tiene la parcela en que se ubica el inmueble con el que el gobierno se propone fomentar la construcción sostenible. Las especies que se plantarán en el terreno se han seleccionado junto a técnicos de la USC y en el resto del terreno disponible se promoverá la creación de huertos urbanos ecológicos, avanzó este martes Méndez en una comparecencia junto al edil de Medio Ambiente, Miguel Fernández.

La alcaldesa destacó también la decisión de crear un espacio de "cultivos energéticos", donde se plantarán una serie de árboles que serán en cierto modo la continuidad del bosque urbano plantado en el polígono de As Gándaras y que servirá a la vez para la promoción de las políticas de sostenibilidad.

En esa línea, en el solar se promoverá también el uso de la bicicleta, con la extensión hasta allí de un carril bici. Habrá también espacios de uso peatonal, con suelos drenantes y un diseño que atenderá a criterios de perspectiva de género.

Habrá, por último, una pequeña zona de aparcamiento, con siete plazas, de las que dos serán para personas con discapacidad y otras dos para vehículos eléctricos. 

El objetivo es posicionar a Lugo como municipio verde y referente de las políticas de sostenibilidad europea, ámbitos en los que Lugo ya está reconocida, remarca la regidora.

El diseño del espacio ha buscado la simplicidad, para que haya una integración con el entorno, apuntó la regidora, que recalcó el objetivo de que el entorno del edificio se convierta en una zona de esparcimiento y también de divulgación de modelos de ciudad verde y humanizada.

Ese objetivo de promover el uso público del espacio conlleva medidas complementarias, como la instalación de mobiliario urbano o la instalación de un sistema de alumbrado con luces led, que favorecen el ahorro energético.

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