El Concello aspira a ampliar con ayuda de la UE la recogida de biorresiduos

El nuevo contrato de la recogida de basura, que está en la fase final de adjudicación, contempla incluir un contenedor específico para orgánicos
El concejal Miguel Fernández. ARCHIVO
photo_camera El concejal Miguel Fernández. ARCHIVO

El gobierno de Lara Méndez anunció este miércoles que el Concello de Lugo optará a dos líneas de ayudas autonómicas habilitadas al amparo de los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea para ampliar el servicio de recogida y tratamiento de residuos orgánicos que se implantará en la ciudad cuando entre en vigor el nuevo contrato de la basura, que está en la fase final de adjudicación. 

Los proyectos para los que se pide subvención suman 311.400 euros, de los que el 10% serían aportados por la administración local.

Una de las ayudas que se solicita es para comprar contenedores para residuos orgánicos, que ahora mismo van al verde, pero mezclados con otro tipo de basura, ya que solo existen contenedores específicos para papel, envases y vidrio.

El nuevo modelo de recogida de basura de la ciudad ya prevé la instalación de contenedores específicos para biorresiduos, que serán completados con los que se compren al amparo de la línea de ayudas de la Xunta, si esta concede la subvención al Concello. Será, por tanto, la empresa que se haga con el contrato de recogida de la basura quien se ocupe de vaciar esos contenedores y trasladar los residuos a una planta de tratamiento específica. En este caso es el Concello quien tiene que buscarla y gestionar el contrato con ella, según precisó el concejal de medio ambiente, Miguel Fernández.

Una de las ayudas que se solicita es para comprar contenedores para residuos orgánicos y la otra, para cubos para compostaje domiciliario y composteros comunitarios

Otra de las ayudas a las que aspira el Concello es para comprar cubos para compostaje domiciliario y composteros comunitarios. Los primeros irán destinados probablemente a viviendas unifamiliares de la zona rural, que luego podrán emplear esa materia orgánica para abono en sus propiedades. El producto resultante de los composteros comunitarios, cuya ubicación no está decidida, se empleará en los jardines y los espacios públicos municipales, según avanzó Fernández. El Concello también baraja poner este tipo de composteros grandes a disposición de grandes generadores de residuos orgánicos, como restaurantes o comedores.

El proyecto incluye la compra por parte del Concello de sacas reutilizables, biotrituradoras y otras herramientas destinadas a controlar el proceso de compostaje, como termómetros, aireadores y tamizadoras, así como camiones específicos para la retirada y el traslado de los residuos. Asimismo, llevará a cabo campañas informativas y de sensibilización. 

"Trátase de fornecernos daqueles recursos económicos que nos axuden a seguir avanzando no modelo de cidade sostible e verde que abandeiramos, dentro da nosa estratexia de loita contra o cambio climático e, dentro da cal, un dos principais obxectivos é acadar a correcta xestión dos residuos xerados no municipio, cun mínimo impacto ambiental e sobre a saúde das persoas", afirma el concejal de medio ambiente.