Con un pie en Silicon Valley

Dos alumnas de Ingeniería Civil irán a Google tras ganar un premio del Banco de Santander ►El proyecto de Andreína Vargas y Daniela Lourenço propone vigas de madera más ecológicas
photo_camera Emprendedores en Sillicon Valley. EP

Dos alumnas de Ingeniería Civil, de la Escuela Politécnica Superior de Lugo, visitarán las sedes de Google, Facebook, Apple y Airbnb, en el mítico Silicon Valley estadounidense, tras ganar uno de los premios del proyecto Explorer del Banco de Santander.

La venezolana Andreína Mitsai Vargas Carrión y la portuguesa Daniela Lourenço dos Santos viajarán a California el próximo 31 de octubre para asistir a varias clases magistrales en las Singularity y Stanford University, a la vez que harán 'networking' con trabajadores de estas empresas punteras en internet, inversores y el resto de los 53 estudiantes y emprendedores de España, Argentina y Portugal que, como ellas, fueron seleccionados por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (Cise), en la convocatoria del proyecto Explorer. Allí, Andreína y Daniela pretenden -como ellas dicen- "empaparse lo máximo posible" de estos emprendedores que encabezan empresas punteras en internet.

Ya de vuelta a España, la expedición que viajará a Silicon Valley está citada en la Ciudad Grupo Santander, en Boadilla del Monte, donde un jurado integrado por representantes del Banco Santander, el Cise y entidades colaboradoras seleccionará los ganadores del Explorer 2019. Los tres mejores emprendedores recibirán una dotación económica de 30.000, 20.000 y 10.000 euros, respectivamente, para que puedan acelerar sus respectivos proyectos.

Andreína y Daniela fueron las impulsoras de Timbersoul Innovations, una 'spin off' que comercializará vigas de madera basadas en el proyecto Life Eco Timber Cell. Estas vigas -más ligeras que las habituales- están hechas con pino, castaño y eucalipto, dos tableros de fibras de alta densidad con restos de madera de eucalipto y dos listones de madera serrada.

VENTAJAS. Este material aporta varias ventajas frente a las vigas tradicionales como el uso de maderas locales y la apuesta por una construcción más ecológica con el uso de madera en lugar de otros más contaminantes como el hormigón y el acero. "Estas vigas son también más resistentes que las tradicionales y, en su construcción, se reduce la cantidad de madera en un 85 por ciento. Al igual que también disminuyen los residuos y generan menos emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera dado que la madera procede de plantaciones forestales sostenibles", afirma Daniela Lourenço, quien añade que las vigas también tienen la particularidad de "imitar el comportamiento biomecánico de los árboles".

Aunque tan solo es un proyecto, las promotoras pretenden ponerlo en marcha como empresa en octubre de 2020, encargando la fabricación de este material a subcontratas y con una planificación de ventas en el resto de España y el norte de Portugal en 2021 y su extensión por Europa durante el año siguiente. Además de las vigas, Timbersoul propone trasladar este mismo tipo de material a otros elementos constructivos como muros, cerramientos, forjados y cubiertas.

Andreína VargasESCAPÓ DE VENEZUELA. Andreína Vargas salió de Venezuela hace cinco años -debido a la situación política de su país- rumbo a España con el objetivo de estudiar Ingeniería Civil en el campus de Lugo. Según dice ahora, a toro pasado, el paso "fue difícil pero cosas como estas hicieron que valga la pena el esfuerzo".

Esta joven venezolana acaba de graduarse en Ingeniería Civil y tenía una beca de colaboración para la investigación en el departamento de Hidráulica de la Escuela Politécnica Superior de Lugo. Allí trabajaba con modelos numéricos de alta resolución para simular la hidrodinámica de las rías gallegas.

Daniela LourençoA su compañera, Daniela Lourenço, aún le quedan flecos para graduarse. Daniela trabajaba en la plataforma Pemade, de Ingeniería de Madera Estructural, cuando Manuel Guaita, catedrático de la Politécnica, les planteó el proyecto Explorer. "Decidimos presentarnos y comenzamos a participar, en febrero, en el proyecto europeo Life Eco Timber Cell pero no teníamos ninguna esperanza de ganar. Había proyectos muy buenos, basados en tesis, con los que competíamos. Fue toda una sorpresa", dice Daniela.

Comentarios