Con Lupa se moviliza para que Lugo deje de vivir de espaldas al río Miño

Esta asociación inicia una campaña para denunciar las agresiones que sufre este cauce y poner en valor sus recursos
La marcha desde A Ponte hasta As Saamasas
photo_camera La marcha desde A Ponte hasta As Saamasas

La Asociación Cidadá contra a Letra Pequena (Con Lupa) inició ayer una campaña para concienciar a los lucenses y a las administraciones de que deben dejar de vivir de espaldas al río Miño.

Este colectivo pretende además denunciar las agresiones que se están cometiendo contra este cauce fluvial y poner en valor sus múltiples recursos "naturais, piscícolas, ambientais e culturais que aínda conserva".

Esta campaña arrancó ayer con una manifestación desde el puente romano hasta el centro comercial Carrefour en protesta por la apertura de una gasolinera, en la que participaron decenas de personas.

Este acto reivindicativo se enmarcó en una jornada lúdica en la que hubo una exposición fotográfica sobre el río, una comida campestre, juegos tradicionales, la lectura de un manifiesto en defensa del Miño y música tradicional.

En ese manifiesto, la Asociación Cidadá contra a Letra Pequena hace hincapié en que Lugo «non aproveita a existencia dun recurso natural cun enorme potencial ambiental e paisaxístico».

Con Lupa aboga además porque es «necesario integrar o río na contorna da cidade, achegar a natureza a súa veciñanza e sensibilizala da importancia de recuperar e preservar a riqueza e vida que atesora e ofrece o río Miño».

en varias etapas. La campaña en defensa de los valores de este cauce fluvial incluirá actividades a lo largo de todo su recorrido, desde su nacimiento en el meirego Pedregal de Irimia hasta su desembocadura en A Guarda (Pontevedra).

«O río Miño está padecendo unha negativa transformación que destrúe e deteriora gravemente os moitos e diversos recursos piscícolas, ambientais, culturais, arquitectónicos e paisaxísticos que tiña», advierte.

La contaminación es uno de los caballos de batalla de esta asociación, que destaca que Lugo «como se dun desaugue se tratara, permite que se vertan ao río ou se instalen á súa beira todo tipo de verquidos e actividades agresivas para o medio ambiente».

Precisa que el Miño «aínda está a tempo de ser salvado», labor en la que considera que se deben implicar todos. «Non se lle poderán devolver as riquezas de que gozou no pasado, mais poderanse crear unhas condicións para preservar a biodiversidade que aínda posei hoxe», señala.

Uno de los actos que celebraron ayer fue una manifestación en contra de la apertura de la gasolinera de Carrefour

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