Cómo se "evaporan" 5.000 litros

El gobierno cree que Lugonovo puede confundir la pérdida de agua con el lavado de la piscina

Competición de natación sincronizada en Frigsa. XESÚS PONTE (AEP)
photo_camera Competición de natación sincronizada en Frigsa. XESÚS PONTE (AEP)

¿Pueden desaparecer 5.000 litros al día de una piscina durante tres años sin que los usuarios se percaten? ¿Y sin que se tomen medidas para atajar la filtración? Lugonovo insistió este martes en que es posible y que está ocurriendo en el vaso más antiguo de los dos que tiene Frigsa, mientras que el equipo de gobierno volvió a negarlo y apuntó dos posibilidades que, a su juicio, pueden haber llevado a Cristina Pérez Herraiz a tener esa percepción.

Una sería el proceso que se llama de lavado y que, según explicó el portavoz, consiste en sustituir un porcentaje de agua de la piscina por otra nueva. La depuradora succiona agua que, después se cambia por otra, y lo hace a un ritmo de 2.000 litros por minuto. "El lavado tiene que durar, por lo menos, tres minutos, lo que supone 6.000 litros", apuntó Miguel Fernández.

El portavoz municipal dice que si hubiera filtraciones el agua pasaría al tanque de contención y la depuradora para recuperarse después

Se hace cuando las instalaciones están abiertas al público y a diario, razón por la que alguno de los usuarios puede notar en un momento dado un descenso en el nivel del agua.

La segunda posibilidad es que, efectivamente, el vaso tenga grietas o fisuras. Sin embargo, en ese caso, el gobierno local insiste en que no se pierde, sino que pasa al tanque de contención y de ahí a la depuradora, que es de donde toma agua la piscina. Es decir, se perdería pero se recuperaría. El gasto no vendría por el desperdicio del agua sino por la inversión en energía para volver a calentarla, ya que al pasar a ese circuito se enfriaría y sería preciso volver a subirle la temperatura antes de incorporarla a la piscina.

Sin embargo, Pérez Herraiz asegura que no es cierto que toda el agua que se filtra de la piscina pueda hacer el circuito completo hasta el tanque de contención, la depuradora y de vuelta a la piscina y explica que una parte puede hacerlo, pero "otra parte se pierde".

La edil de Lugonovo asegura que parte del agua sí se pierde, aunque vuelva a entrar en el circuito completo

Insiste en que ese vaso tiene filtraciones y que estas suponen, además de un desperdicio económico y medioambiental, un riesgo para la integridad estructural del edificio. Dice que la situación se repite desde hace tres años sin que se haya llegado a darle solución.

Miguel Fernández volvió a decir este martes que es normal que las piscinas tengan problemas de estanqueidad, "especialmente unas como esta que fue inagurada en septiembre de 1990".

Lo cierto es que el Concello no sabe si la piscina tiene filtraciones o no y no lo sabrá hasta agosto, que es el mes en el que está previsto que cierren las instalaciones y se puedan examinar vacías.

Pérez Herraiz insiste en que el vaso viejo de Frigsa lleva 3 años filtrando y Fernández lo niega

El portavoz municipal se preguntó de dónde saca la edil de Lugonovo la cifra de 5.000 litros al día y recordó que presentó varias preguntas sobre las piscinas para ser contestadas en pleno, de lo que deduce que, en realidad, no tiene pruebas de que se esté dando esa filtración a diario.

También aseguró, con respecto a otras quejas, que en la piscina se cumple de forma estricta con el proceso de introducir el cloro, que de hecho están por debajo del límite. Explicó que dos alertas diferentes se disparan si se detecta que se encuentra por encima de los límites, cosa que no ha ocurrido.

Con respecto a la denuncia de que la silla con la que personas con discapacidad o movilidad reducida acceden al agua no ha podido ser usada en diversas ocasiones, explicó que se trató de problemas puntuales, ya solucionados. "En esas circunstancias, el personal de la piscina ha ayudado a esos usuarios a entrar en el agua", apuntó.

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