La concejalía de infraestructuras y movilidad ha comenzado las mediciones de tráfico previas a la peatonalización del tramo de la Ronda a la altura de A Mosqueira que decidirán de qué manera se reorganizan los flujos en la zona.
El concejal, Rubén Arroxo, recordó ayer que se tomarán medidas en ocho intersecciones distintas del entorno. «O noso obxectivo político é claro pero imos facer as cousas ben, tendo en conta as solucións técnicas que emanen dos datos obtidos», recordó el edil.
Los medidores ya se han instalado y permanecerán recogiendo datos hasta el próximo lunes. Se volverán a instalar entre el 11 y el 18 de este mes, para disponer de los de dos períodos semanales distintos.
Una opción que se estudiará es que los coches que procedan de la Rúa Vilalba o de la zona del parque Rosalía de Castro sigan por Ramón Ferreiro y suban por Celso Emilio Ferreiro, al lado del Gran Hotel, donde ahora ese giro está prohibido. Desde la Praza da Bretaña, los vehículos podrían continuar hacia la estación de autobuses y bajar por Hermanitas hasta San Roque para incorporarse luego a la Ronda o ir directamente hacia San Roque por Aviador Parga Cerezo. Otra alternativa sería que la subida hacia la Praza da Bretaña sea por Salvador de Madariaga, para lo que habría que invertir la actual unidireccionalidad.
Esta segunda opción, que según los primeros cálculos sería un itinerario más rápido que el de Celso Emilio Ferreiro, implicaría cambiar también la unidireccionalidad de Ángel López Pérez, fundamentalmente para dar salida a los coches de los aparcamientos de A Constitución y del antiguo Seminario y de los residentes de Cidade de Vigo.
«Seguimos avanzando cara unha cidade para as persoas e para liberar de tráfico a motor o entorno da muralla» dijo Arroxo, recordando que se trata de «o noso monumento máis significado e Patrimonio da Humanidade».
