En las últimas semanas están proliferando los hurtos en bares de la capital lucense. Al menos se han cometido cuatro. Todos tienen en común que los amigos de lo ajeno emplean la misma práctica, la del descuido. La Policía Nacional que está investigando estas sustracciones no descarta que se pueda tratar de los mismos ladrones, que suelen dar un golpe cada quince días.
Esta reciente ruta de hurtos por bares de Lugo arrancó a mediados de octubre en uno de la Avenida das Américas, en donde se sustrajeron 1.000 euros. Continuó a principios de noviembre en uno del barrio de Recatelo, en el que no se cuantificó el botín.
Hace tres semanas la víctima fue el propietario de un bar de A Piringalla. Le hurtaron unos 1.300 euros, de recaudación y venta de lotería para el sorteo extraordinario de Navidad, que tenía repartidos en varias carteras escondidas.
La Policía Nacional recomienda a los hosteleros que no manipulen dinero delante de los clientes
El golpe más cuantioso, que ascendió a unos 6.000 euros, fue el que se registró el pasado lunes en un establecimiento de la Rúa García Abad. Era la cantidad que guardaba la hostelera en una cartera para pagar la extra de sus empleados y de la venta de lotería. Para más escarnio a las 48 horas un cómplice de los ladrones dejó una pintada en una de las puertas de los aseos con la cuenta detallada del hurto.
Los cacos suelen acudir al bar, pedir una consumición y pasar bastante tiempo en él, sin perder de vista los movimientos de los dueños para comprobar dónde guardan el dinero.
La Policía Nacional recomienda a los hosteleros que no manipulen dinero delante de los clientes y que llamen al 091 para dar cuenta de cualquier movimiento extraño que observen en su local.
