La empresa Comenza, que está exportando sus productos a 38 países, proyecta reformar el edificio que la Cámara de Comercio de Lugo tiene en la Avenida Ramón Ferreiro para que albergue su sede.
Esta firma, que es filial del grupo Hierros Ferreiro, presentó en el juzgado de lo Social número 2 de Lugo una oferta por importe de 900.000 euros para adquirir este céntrico inmueble.
Su director general, Carlos Ferreiro, aseguraba este martes que a Comenza, asentada en el polígono industrial de O Ceao, le "urge" encontrar una nueva sede porque está inmersa en un proceso de "expansión", con vistas al comercio exterior.
Carlos Ferreiro, que no pudo adelantar más detalles porque es "una operación aún en curso", explicó que el edificio cameral "encaja" con sus necesidades, dentro de "las diferentes alternativas que está evaluando".
Explicó que buscan un espacio de unos 1.200 metros cuadrados -el inmueble de Ramón Ferreiro tiene más-, en donde trabajarían "unas 40 personas", pues la empresa tiene previsto ampliar su plantilla.
La oferta de compra está condicionada a que Comenza pueda dedicar este inmueble a la actividad que pretende y a que obtenga la correspondiente licencia municipal para las obras de reforma que precisa.
Comenza, que está especializada en sistemas modulares de barandilla, es una empresa joven. Fue creada en 2004. Actualmente comercializa sus productos en 38 países de Oriente Medio, Latinoamérica, Norteamérica, norte de Europa y Magreb, entre otras zonas.
EN PROCESO JUDICIAL. Esta empresa lucense tuvo que presentar la oferta en el juzgado porque el edificio que la Cámara de Comercio de Lugo tiene en la Avenida Ramón Ferreiro está embargado por 22 extrabajadores de esta entidad, a los que adeuda inmdenizaciones por despido y salarios.
La presentada por este empresario es la primera oferta formal que recibe el edificio rojo de esta corporación de derecho público, que lleva cerrado desde marzo de 2014.
El juzgado de lo Social número 2 de Lugo trasladó la semana pasada la propuesta de compra a los extrabajadores y al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para que, en el plazo de cinco días, el personal y el organismo adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social presenten sus alegaciones.
Lo más probable es que la instancia judicial convoque una vistilla para que las diferentes partes expongan su parecer sobre esta operación mercantil.
La oferta se ha presentado en un momento en el que la Cámara de Comercio de Lugo, a la que la venta del edificio de Ramón Ferreiro le supondría soltar lastre en su apurada situación, está inmersa en un proceso electoral para el cambio de directiva. Se reducirá el número de miembros del pleno y Xabier Díaz repetirá al frente de la entidad.
