"Fue una discusión bronca y desagradable". Es el resumen de las opiniones de quienes en la noche del pasado miércoles asistieron en el centro social de Abella a un inesperado cierre de debate sobre las viviendas sociales de O Castiñeiro. Tras un sano intercambio de opiniones de los cuatro principales candidatos a la alcaldía, los ánimos se exaltaron a la salida con un desafortunado enfrentamiento a gritos y con maneras violentas entre dos rivales políticos.
En un lado, Óscar Poy, que en estas elecciones defiende sus títulos de concejal municipal y diputado provincial con los colores del PP, aunque todavía está por confirmar su presencia y su puesto en las listas de Elena Candia. En el otro, el aspirante Pablo Permuy, que se postula en el equipo de Lara Méndez desde la incertidumbre del puesto número ocho de la candidatura. En medio, de ambos, un conglomerado de políticos de todo signo y de vecinos asombrados por "el espectáculo" poco edificante de gritos y amenazas en medio del pasillo de salida.
"Todos estábamos flipando", comenta uno de los vecinos que acudió al debate, "porque todo había terminado y había ido muy bien, en un ambiente muy chulo". La cosa empezó a torcerse, al parecer, con un roce a la salida entre la pareja de Pablo Permuy y Óscar Poy. El concejal popular, dicen, entendió que venían a provocarle y el socialista consideró que le había faltado al respeto. Sea como sea, la cosa estalló en un enfrentamiento cara a cara que, si bien no llegó a la violencia física, llenó de gritos e improperios el acceso por el que el resto de asistentes trababa de salir.
"Uno llamó payaso al otro y subió aún más la tensión", relata el testigo, cuya versión coincide con otras consultadas por este diario. Este hombre incluso recriminó, dice, a Permuy, por estar así en ese lugar, "a lo que me respondió que era un lugar público y podía decir lo que le diera la gana. Fue muy desagradable y todo acabó cuando el del PP decidió irse".
VERSIONES. Permuy este jueves trató de restar gravedad al asunto: "No fue nada violento, no estábamos discutiendo. Solo que los dos somos vehementes y hablamos alto". El candidato a edil asegura que "lo que pasó es que él no se portó bien con la persona que estaba conmigo y se lo dijimos. Pero nada más, no ha habido ningún problema con esa persona ni lo va a haber".
Este periódico trató de ponerse en contacto con Poy para conocer su versión, pero no lo localizó. Sin embargo, en un tuit en su cuenta en el que justificaba haber bloqueado a un seguidor que lo insultaba, afirmaba que "onte marchei cando me insultaron na rúa".