Los tres hombres de nacionalidad colombiana que en abril fueron liberados por la Policía Nacional de una granja de cerdos de Sarria, donde supuestamente eran explotados "laboralmente" por la propietaria, se han establecido en Lugo y trabajan en la ciudad.
La Policía detuvo en su día a la empresaria por mantener a estos tres ciudadanos en condiciones "inhumanas, insalubres y sin ningún derecholaboral ni asistencial". A la mujer, el juzgado de Sarria que instruye el caso le imputa un supuesto delito "contra los derechos de los trabajadores y de trata de seres humanos".
Con jornadas que se prolongaban más de 11 horas, seis días a la semana, sin atención médica, dormían repartidos sobre un "colchón con los muelles reventados". Se les había dado un plazo de tres meses para regularizar su situación.
Pasado este tiempo, el abogado de dos de ellos, Ángel Vellé, ha corroborado que "el procedimiento sigue su curso", aún en fase de instrucción, y que los tres colombianos "están trabajando y establecidos, con la idea de quedarse y hacer su vida aquí".
"Ellos podían optar por continuar aquí, han decidido establecerse aquí. Tienen su permiso de residencia y van a hacer su vida aquí", ha explicado.
NUEVOS PASOS EN SEPTIEMBRE. En cuanto a la empresaria investigada, Vellé constata que "jamás" se ha puesto en contacto con los trabajadores. "Contacto con mis clientes no tuvo en ningún momento, ni para pedir disculpas ni para nada", ha afeado.
Una vez que arranque el mes de septiembre, se verán "que nuevos pasos se van a dar" para continuar con la instrucción que lleva el juzgado de Sarria.
