El saneamiento acometido en Pías no para de producir quebraderos de cabeza. El último episodio de lo que está siendo un calvario para los vecinos de esta parroquia lucense se viene registrando desde hace más de un mes. El colector que está en Porto de Lugo vierte aguas residuales, que además de generar "un olor nauseabundo" amenazan con ir a parar al regato que se encuentra a unos 50 metros de distancia.
El concejal del PP Manuel López, que denunció este martes públicamente este "problema medioambiental", exige al gobierno local que repare cuanto antes este colector porque advierte de que una tromba de agua, propia de las tormentas estivales que se están registrando en los últimos días, puede arrastrar los residuos al cauce fluvial.
"Ou ben o goberno municipal nin sequera se enterou da existencia deste pozo que leva varias semanas vertendo á vía pública ou, o que sería aínda peor, é coñecedor pero non se molesta en darlle solución", afirmó este martes Manuel López, que añadió que este es un ejemplo de la política medioambiental del equipo de Lara Méndez.
El edil popular recordaba que el saneamiento de Pías, que lo acometió el Concello de Lugo con cargo al Plan E apadrinado por el gobierno de Rodríguez Zapatero, "naceu con mal pé".
El concejal del PP explicó que la administración local recibió las obras, que costaron unos 576.000 euros, a finales de 2011, pero no las pudo poner en servicio hasta dos años y medio después porque las bombas no disponían de suministro eléctrico para funcionar. Los vecinos ya habían abonado previamente una cuota de 100 euros cada uno.
Manuel López señaló además que uno de los cinco pozos, el que está próximo a la iglesia, tampoco entró en su día en funcionamiento por lo que vertía a la vía pública.
