Ecologistas critican la plataforma proyectada por el Club Fluvial en Lugo y que se "privatice" el Miño

Alegan que la obra "está prevista en una zona integrada en la Red Natura 2000 y en la Reserva de la Biosfera"

Zona de servidumbre del río Miño. EP
photo_camera Zona de servidumbre del río Miño. EP

El colectivo ecologista Adega y otros que forman parte de la plataforma Lugo de Cara ao Miño han presentado alegaciones ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, relativas a la plataforma flotante proyectada por el Club Fluvial en una zona del río.  Dos son los ejes que sustentan estas alegaciones, según ha explicado este martes la presidenta de Adega, Adela Figueroa, "ambiental y social". 

Así, ha concretado que la obra "está prevista en una zona integrada en la Red Natura 2000 y en la Reserva de la Biosfera". Un lugar que es, además, de especial conservación porque hay especies en peligro de extinción, como los nenúfares; y protegidas, como el mejillón de río. Ante esto, "no hay ninguna alusión en el proyecto a la compatibilidad de conservación de la riqueza de la flora y de la fauna", ha constatado. 

Nadie tiene derecho a utilizar un fragmento del río e impedir su acceso para el resto de la población, y con esto nos referimos a las personas y también a los animales

Por otro lado, Figueroa ha pedido a la Confederación "que haga cumplir la ley también a empresas privadas como el Club Fluvial, porque por legislación hay que dejar cinco metros de un lado y de otro del río para que sea accesible tanto a las personas, como a la fauna y flora". 

Por parte de Adega han criticado la falta de seguridad de dicha obra, ya que en el proyecto presentado "no se especifica cómo se sujetará, por lo que si se suelta sería un peligro para todos". "No sabemos si la plataforma podría colaborar para diseminar especies invasoras de la zona del Miño", ha añadido. 

La presidenta del colectivo ha expresado que "el río tiene que ser de todos y tiene que estar limpio", por lo que les "parece escandaloso que una zona del Miño se privatice". "Nadie tiene derecho a utilizar un fragmento del río e impedir su acceso para el resto de la población, y con esto nos referimos a las personas y también a los animales, que son la salvaguarda y la protección de estos espacios", ha sentenciado. 
 

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