La idea es clara. Jeison Martínez quiere hacer realidad su sueño de crear el primer colegio para perros en Lugo. Para ello, este inmigrante colombiano de 35 años busca una finca con casa, a unos 15 kilómetros de la capital lucense. Ahí invertirá sus ahorros, lo que pudo conseguir en los tres años y medio de estancia que lleva en nuestro país trabajando –como muchos otros extranjeros– en lo que salga para ganarse la vida. "Tengo 35 años pero llevo 20 dedicándome al adiestramiento y la educación de perros. En eso era en lo que trabajaba en mi país, Colombia, y ahora quiero hacer algo de este estilo en Lugo porque veo que no hay y que, a la vez, es necesario dado el creciente número de perros de año en año", comenta Jeison Martínez.
El proyecto de este inmigrante consiste en crear un centro de adiestramiento canino que también sirva de residencia, guardería o colegio o punto de crianza de razas de perros pastores, de guarda y defensa o de brigada y rescate. Jeison Martínez busca, con esta idea, un medio de vida pero también dar forma a una vocación que siente desde hace ya años. "Llegué en diciembre de 2019 a España con la intención de asistir al Instituto de Comportamiento Animal y Humano Bocalan, en Aranjuez (Madrid), con el fin de especializarme en adiestramiento canino y retornar a mi país. Pero comenzó la pandemia de covid y me tuve que confinar por lo que no pude volver a Colombia y decidí quedarme en España y venir a Lugo, donde tenía a unos conocidos", indica Jeison Martínez.
En Lugo, trabajó en la hostelería, en la limpieza y en la construcción. Desconocía todos estos oficios pero había que comer todos los días. Eso sí, para matar el gusanillo de la pasión que siente por los perros se hizo voluntario en la Protectora de Animales. "Era la manera de mantener el contacto con los peludos y de echar una mano ya que allí había perros en las jaulas que nunca habían salido", cuenta Jeison.
Ahora, este inmigrante quiere dar un paso adelante y asentarse en Lugo como adiestrador canino. "Busco una casa con un terreno de unos 40 metros cuadrados, donde pueda construir un techo para albergar los perros. Sería como un colegio. Creo que es algo muy necesario porque, por lo que vi, aquí en España se humaniza mucho los perros y esto genera malos comportamientos. El 70% de los perros están mal amaestrados y los dueños no tienen ni tiempo, ni ganas", manifiesta Jeison Martínez.
El colegio tendría capacidad para entre veinte y veinticinco perros. Ofrecería servicio de guardería para los cachorros de hasta un año, pero también para adultos y perros geriátricos. "El servicio podría ser de internado (las veinticuatro horas), o por días u horas, a gusto del consumidor. Mi idea es también abrir los domingos día y noche", explica Jeison.
El centro contaría con clases personalizadas, entrenamientos y actividades de modificación de conducta. La idea es ponerlo en marcha a finales de noviembre. "Pretendo que esté al alcance de todos los bolsillos para que sea más barato traer el perro a que aprenda a comportarse bien, como si fuese un colegio, que llevarlo a unas sesiones con un entrenador", apunta este emprendedor.
