En la parroquia de Coeses vivieron este viernes un día de emociones dispares. Allí esperaban comenzar hoy las fiestas de Santa María Magdalena, que iban a tener lugar durante todo el fin de semana. Lo que alteró la que parecía una jornada tranquila en la previa de estos festejos fue la noticia de que no se iban a poder celebrar tales fiestas por el veto del Concello.
En torno a las 14.00, el vicealcalde Rubén Arroxo les comunicó a los vecinos de esta localidad que, debido a un motivo sanitario relacionado con la incidencia de casos en la comunidad autónoma gallega, no iban a poder festejar estas fechas especiales marcadas en su calendario.
La decisión cayó como un jarro de agua fría entre los vecinos, que ahora tenían ante ellos un dilema enorme, sin ningún tipo de margen de maniobra y con una obligación prácticamente asegurada de indemnizar a todas las orquestas contratadas para estos dos días y gestionar otros gastos que también estaban comprometidos.
Afortunadamente para ellos, a lo largo de la tarde, el Ayuntamiento movilizó a dos funcionarios y acabó permitiendo la fiesta argumentando que una corrección del DOG, publicada este viernes, permitía la celebración de fiestas en lugares con una incidencia de casos covid menor a 400 por cada 100.000 habitantes. Tras este trabajo exprés, el Concello de Lugo corrigió una situación que había indignado a los vecinos de Coeses.
EL PP APUNTA A ARROXO. Manuel López, concejal del Partido Popular lucense, criticó la actuación del Ayuntamiento. El popular recriminó a Rubén Arroxo que informase a los afectados con tan poca antelación, además de pedirle que justificase en qué criterio se basó para adoptar este tipo de medida de prohibición, ya que entiende que no se podía usar a la Xunta como excusa de la prohibición.
Según López ''é moi grave que Arroxo ou ben non se entera da normativa vixente, ou ben aplica unha vara de medir diferente segundo quen organiza o acto''.
El PP entiende que el gobierno local debe velar para garantizar la seguridad, pero pide coherencia y trato igualitario para todos. No comprende como se puede denegar una fiesta con una normativa ''desactualizada''.
