El 112 alertaba este jueves a los diferentes servicios de emergencias (061, Policía Local, bomberos...) de que se había producido un accidente de circulación en la capital lucense.
Eran las cuatro y media de la tarde. La voz de alarma no la daba en esta ocasión un testigo o una de las propias víctimas del percance sino que era el sistema de llamada de emergencia eCall instalado en un vehículo.
Cuando los servicios de emergencias localizaron en dónde se había producido el accidente de tráfico, se comprobó que se trataba de una falsa alarma en el interior de un taller mecánico, por lo que se procedió a desmovilizar el dispositivo que estaba preparado para intervenir.
El sistema se activó manualmente cuando, al parecer, un mecánico estaba examinando el ordenador de abordo del vehículo que virtualmente sufrió el accidente de tráfico.
La aplicación la activó al parecer accidentalmente un mecánico cuando revisaba el ordenador de abordo del vehículo
El eCall es un sistema que pretende disminuir las consecuencias de un accidente de tráfico porque alerta al 112 con el fin de que se agilice la atención sanitaria a los conductores y acompañantes que han resultado heridos.
El sistema, que es obligatorio desde el año pasado en la Unión Europea en turismos o furgonetas de nueva homologación, detecta si un suceso es grave gracias a unos sensores instalados en el vehículo. En ese momento graba un mensaje de auxilio que envía a la centralita del 112 a través de GPS para que se pueda detectar fácilmente el lugar del percance. La llamada puede ser realizada de manera manual por los propios ocupantes o automáticamente.
