El Club Fluvial de Lugo ha solicitado al Ayuntamiento y a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil la constitución de una mesa de diálogo en la que se "pueda alcanzar una solución satisfactoria para todas las partes".
Esta petición llega después de que la CHMS volviera a denegar la concesión para hacer uso de los terrenos situados en dominio público hidráulico, una franja de cinco metros entre el río y las instalaciones de la entidad que está, al menos parcialmente, ocupada por equipamientos de la sociedad, como áreas de juego y de baño.
El presidente del Fluvial, Tito Valledor, ha advertido tras esta medida de que "no nos gustaría pensar que existe una relación entre este nuevo posicionamiento de la CHMS y la reiterada promesa incumplida de dotar a Lugo de playa fluvial".
Además, los representantes del club ven “cuando menos curioso” que en 2019 no se apreciase ninguna incompatibilidad con la normativa y que "ahora se utilice ese argumento para intentar tumbar la actividad de unas instalaciones más que consolidadas después de 50 años".
La entidad entiende que "todos debemos mover ficha para evitar la incertidumbre que se puede generar para los integrantes del tercer club deportivo de Galicia por número de socios". En ese sentido, Tito Valledor ha manifestado que “tenemos toda la voluntad del mundo para estudiar todas aquellas alternativas a nuestro alcance, pero, para ello, necesitamos por parte de la CHMS una mayor concreción y una mayor precisión en qué escollos encuentran y, de este modo, poder subsanarlos hasta cumplir escrupulosamente con el Plan Hidrológico de la demarcación".
