La junta directiva del Club Fluvial ya ha deshojado la margarita. No firmará una tregua con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS). Como ya había anunciado a finales de junio, presentará recurso de reposición ante el órgano de cuenca porque este no le renovó la concesión para el aprovechamiento durante los próximos 20 años de la zona de dominio público hidráulico.
Cuando la hidrográfica desestime ese recurso, la entidad privada del barrio de A Ponte tiene previsto continuar su litigio por la vía judicial. Entablará un contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Esta decisión la adoptó la directiva en la reunión que celebró a última hora de la tarde del lunes, horas después del encuentro con técnicos de la CHMS para que le detallasen los motivos por los que le denegó esa renovación.
El presidente del Club Fluvial, explicó que se adopta esta decisión para "salvaguardar" los derechos adquiridos durante años por sus socios. Esta es la tercera entidad en Galicia con más socios, unos 17.000 entre titulares y beneficiarios, solo por detrás de dos clubes de fútbol, el Celta de Vigo y el Deportivo de A Coruña.
Tito Valledor dice que el proceso tiene un recorrido "legal y favorable"
Opta por pleitear porque así se lo recomiendan sus servicios jurídicos y porque dispone, según explicó Tito Valledor, de informes técnicos "de especialistas de reconocido prestigio" que consideran que las instalaciones exteriores que pone en entredicho el órgano de cuenca son "compatibles" con lo que establece el Plan Hidrológico Nacional para la zona de dominio público hidráulico.
Tito Valledor dijo que este proceso tiene "recorrido legal y favorable" y que no se trata de "hacer las cosas deprisa y corriendo", como pretende la CHMS, a su juicio, exigiéndole al Club Fluvial que prescinda de unas infraestructuras para que pueda solicitar otro concurso con el fin de renovar la concesión.
Así considera que, por ejemplo, el "sí o sí" que afirmó el pasado lunes el presidente del órgano de cuenca, José Antonio Quiroga, al aludir a la eliminación de la piscina infantil lo puede convertir la Justicia en un "no o no".
El órgano de cuenca denegó la renovación de la concesión porque el Club Fluvial tiene que suprimir esta piscina y habilitar una servidumbre de paso. Además, deja en el aire la continuidad de la pista polideportiva y las de tenis.
DERECHOS ADQUIRIDOS. El presidente de la entidad de A Ponte considera que la CHMS no puede ser "tan estricta y taxativa" a la hora de adoptar esta medida, cuando las instalaciones cuestionadas llevan décadas funcionando, y se puede aplicar "la discrecionalidad técnica en el otorgamiento de las concesiones demaniales, algo que reconoció el responsable jurídico" de la hidrográfica en la reunión del pasado lunes, según aseguró el directivo de la entidad del barrio de A Ponte.
Sobre la advertencia formulada por el presidente de la hidrográfica de que si el Club Fluvial recurre a la justicia ordinaria no podrá solicitar la convocatoria de un nuevo concurso, Tito Valledor considera que no podrá hacerlo ni esta entidad, ni cualquier otra.
Pese a que a esta entidad privada opta por litigar, su presidente se ofreció a "seguir trabajando para encontrar alternativas que concilien los intereses de todas las partes y que nos permitan seguir prestando la importante labor social que hemos desarrollado a lo largo de nuestra historia".
La entidad alega que no es una zona de especial riesgo de inundación
Uno de los argumentos que exponen los informes técnicos a los que echa mano el Club Fluvial, alguno de ellos ofrecido "de forma altruista", según aseguraba este martes, es que "no consta en la resolución de la CHMS" que la zona afectada esté "sujeta a un especial riesgo de inundación".
Añaden que, tal y como recoge el Plan Hidrolóxico da Demarcación Hidrográfica Galicia, se pueden mantener actuaciones realizadas en el lecho o en la zona de policía del río en cuestión "sempre que se xustifique co correspondente estudo técnico que se pode asegurar a evacuación sen danos das enchentes de ata 100 anos de periodo de retorno e avaliando os efectos en caso de presentarse a enchente de quinientos anos".
DISCRECIONALIDAD. Inciden también en que la concesión en dominio público hidráulico "no es un acto reglado, por lo que existe un amplio margen de discrecionalidad técnica en el otorgamiento o denegación que es muy difícil combatir".
Esos informes recuerdan que la actuación para la que solicitó autorización "se limita a continuar explotando las instalaciones del Club Fluvial como se viene haciendo hasta el momento", por lo que "no se plantean nuevas obras o construcciones".
Las que se cuestionan ya existían cuando la Hidrográfica le otorgó la anterior concesión en 1998. Dicen además que en la cuenca del Miño alto "no se prevén limitaciones o restricciones específicas respecto de los usos recreativos". Así "se contemplan expresamente los consumos de 3 campos de golf" en este tramo.
