A Marisa y a Carmen —nombres ficticios— les cayó del cielo este programa de la empresa de servicios Clece. Ellas dos, junto con Cristina, viven actualmente gracias a los 426 euros que cobran de la Renta Activa de Inserción (RAI) como víctimas de violencia de género que son. En el paro desde hace años, estas mujeres tuvieron que sobrevivir, cuando no cobraban la pensión, con trabajos en negro mal pagados y sin seguro. Trabajos, la mayoría de las veces, esporádicos para tener algo que llevarse a la boca.
Por eso, cuando las llamaron desde el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), vieron en el programa Expresando Futuro, de Clece, una oportunidad para construirse una vida hipotecada por las amenazas constantes de sus parejas y sin esperanzas de recuperar la normalidad.
"Tuve empleos en casas o como ayudante de cocina en restaurantes, pero desde que me vi sola, con una niña de catorce meses a mi cargo, ya me era mucho más difícil tener un trabajo fijo. Entre otras cosas, porque tenía que cuidarla a ella y no disponía de tiempo. Pasé ocho años sin que me hiciesen ningún contrato, trabajando en negro y haciendo horas en un sitio y otro. Ahora estamos sobreviviendo, yo y mis tres hijos, gracias a los 426 euros de la RAI y al Banco de Alimentos. Sacar adelante una familia así es complicado, requiere mucha fuerza de voluntad y es difícil salir adelante por una misma. Por eso, este programa de Clece es una oportunidad única para mí, porque también tengo que decir que en algún trabajo que conseguí me echaron al cabo de una semana, tras enterarse que había sido víctima de violencia de género, simplemente diciéndome que no querían problemas", explica Carmen, una de las participantes.
Miguel Rodríguez Vijande. Gerente de Clece en Galicia:
"En principio, el programa es solo para 28 mujeres, pero seleccionamos a 33, por si acaso hay alguna baja"
"En la formación, se tocan temas como las habilidades comunicativas, la resolución de conflictos o la asertividad"
Aunque el programa Expresando Futuro se está desarrollando desde agosto, la empresa Clece firmó hace un mes un convenio con la Asociación de Xóvenes Emprendedores Lucenses, Axel, el pasado 10 de octubre. A raíz de este acuerdo, ambas entidades trabajarán en un plan de acogida de alumnas en prácticas en este programa de inserción laboral.
Con esta iniciativa, Clece ofrecerá prácticas a 33 mujeres lucenses víctimas de la violencia de género, aunque el programa está contemplado, como máximo, para 28.
"La subvención que tenemos para el programa, en el que participan la Xunta y el Fondo Social Europeo, es para 28 mujeres. Sin embargo, se podrán beneficiar 33 dado que queremos contar con más gente por si acaso se produce alguna baja", explica Miguel Rodríguez Vijade, gerente de Clece en Galicia.
FORMACIÓN. Las prácticas laborales se están desarrollando en instalaciones donde Clece ofrece, actualmente, sus servicios de limpieza, mantenimiento, obras, ayuda a domicilio o restauración. Cada mujer realizará 125 horas de prácticas y 100 de formación teórica en la búsqueda de empleo.
"En la formación teórica, se tocan temas tan importantes en la búsqueda de empleo como las habilidades comunicativas y empresariales, la resolución de conflictos, la asertividad o cómo preparar una entrevista de trabajo. Después de esta etapa, hacen las 125 horas de prácticas en algunas de las instituciones donde prestamos servicios y, finalmente, optarían a un contrato. En principio, ofreceremos, al menos, tres puestos de trabajo", cuenta Miguel Rodríguez Vijade.
La fecha de finalización del programa Expresando Futuro será en abril de 2017. Mientras tanto, cada una de las mujeres participantes va pasando por las distintas fases del programa, que es la primera vez que se pone en marcha en Galicia.
"Se trata de una experiencia piloto en esta comunidad autónoma pero, en general, es un programa experimental que se llevará a cabo hasta 2020. Por otra parte, Clece lleva años trabajando no solo con mujeres víctimas de violencia de género, sino también con otros colectivos como discapacitados y víctimas del terrorismo. De hecho, en toda España tenemos contratados más de 7.400 trabajadores de colectivos desfavorecidos de un total de más de 70.000 que hay en todo el país. En Lugo, en concreto, tenemos también varios trabajadores discapacitados contratados", afirma Eduardo Ortega, delegado social de Clece.
Esta empresa presta sus servicios en Lugo en el Hula, donde se ocupa de la limpieza y del almacén de servicios logísticos; en las piscinas de Frigsa y As Pedreiras, donde lleva la limpieza y aporta los monitores, y en la Tesorería General de la Seguridad Social, entre otras instituciones. Por otra parte, Clece también está presente, además de en Lugo, en varias organizaciones de Burela.
