El claustro de la Catedral de Lugo luce ya su mejor cara tras someterse a una intensa y laboriosa restauración, en la que la Xunta de Galicia invirtió un total de 650.000 euros. El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, visitó este sábado el monumento y destacó los buenos resultados de las obras de conservación del claustro, que presentaba daños por el paso del tiempo y por factores ambientales.
Esta obra —en la que profesionales de varias disciplinas trabajaron en distintos frentes y con recursos que iban desde agua y cepillo hasta varios estudios de laboratorio— permitió sacar a la luz restos arqueológicos de diferentes épocas históricas, desde el Imperio Romano hasta actualidad, así como documentar varios muros y una necrópolis. El privilegiado "patio de luces" de la catedral fue proyectado y ejecutado entre 1708 y 1714 por Gabriel de Casas y Fernando Casas Novoa. Es un claustro barroco clásico en la forma, pero con mucha riqueza ornamental.
En su visita, Román Rodríguez estuvo acompañado por el delegado de la Xunta en Lugo, Javier Arias; el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco; el deán de la Catedral, Mario Vázquez, y varios representantes políticos.