La ciudad cambia de sentido

El plan de peatonalizaciones iniciado por el Concello, que prosigue desde el lunes con Quiroga Ballesteros, cambiará poco a poco la movilidad tal y como se conoce ahora
info lugo
photo_camera El próximo lunes comenzarán las obras de peatonalización de la calle Quiroga Ballesteros y de la parte baja de la Praza de Santo Domingo.

El próximo lunes comenzarán las obras de peatonalización de la calle Quiroga Ballesteros y de la parte baja de la Praza de Santo Domingo, la que está frente a la plaza de abastos. Es la palabra del vicealcalde Rubén Arroxo, que este jueves anunció el inicio de unos trabajos presupuestados en 732.000 euros y con un plazo de ejecución de diez meses.

Será un pequeño paso, pero el primero realmente visible que la ciudad dará hacia el cambio total de sentido que el equipo de gobierno bipartito quiere emprender respecto a la movilidad en Lugo. Visible, sobre todo, por las incomodidades que comenzarán a notar los vecinos y los cambios de sentidos reales en las calles a los que tendrán que ir acostumbrándose los conductores, para los que la ciudad, y sobre todo las calles más próximas al centro, irán convirtiéndose poco a poco en zona hostil. Es el precio a pagar, argumentan desde el Concello, para rescatar Lugo para los lucenses.

Las obras de peatonalización de Quiroga Ballesteros se prolongarán durante al menos diez meses e implicarán el cierre total de la calle, ya que se levantará por completo. Hay que tener en cuenta, recuerda Arroxo, que se aprovechará para renovar totalmente las canalizaciones y para dejar otras nuevas para el cableado y los futuros servicios.

Teniendo en cuenta que se trata del subsuelo del centro histórico lucense, siempre puede surgir además el problema de los restos arqueológicos, aunque el concejal nacionalista confía en que no suponga un retraso importante ya que ese área se ha removido antes en numerosas ocasiones.

Mientras duren las obras, la entrada de vehículos para vecinos y comerciantes se irá cambiando en función de los trabajos, bien por Montevideo o bien por Santo Domingo. Y a partir del lunes, las líneas 7A y 8 del bus urbano cambian su recorrido de manera temporal y las paradas de Montevideo, Santo Domingo y Castelao dejarán de tener servicio de esas líneas, que transitarán por la Ronda da Muralla, Rúa Vilalba, Avenida Anxo López Pérez y Montero Ríos.

La previsión, además, es que las obras pueden coincidir en el tiempo con las que todavía quedan por realizar en el sótano de la plaza de abastos, que podrían ser adjudicadas en un par de meses y duran menos tiempo que las de la peatonalización.

Recatelo, un pequeño paso que se completará en febrero

Completados los trabajos, se establecerá un nuevo plan de tráfico definitivo para el centro, al igual que se hará en Recatelo, donde también se acaba de dar otro pequeño paso hacia ese cambio de sentido en la movilidad. Ha sido la peatonalización de Vila de Sarria, una pequeña calle sin salida, pero que para el barrio ha supuesto un antes y un después: es la constatación de que los planes de peatonalización de los que tanto tiempo llevaban oyendo hablar por fin están en marcha.

De hecho, pese a la aparente insignificancia de Vila de Sarria, el efecto de su peatonalización ya se hace notar, puesto que era usada para aparcar y generaba un notable tráfico de vehículos en busca de sitio. Las obras y el bando de la alcaldía sobre el uso de aceras para terrazas supusieron también el cambio de sentido de circulación y el corte de Isaac Díaz Pardo, otro de los tapones históricos de Recatelo: antes los vehículos aparcaban con dos ruedas sobre la acera porque se permitía aparcar pese a lo estrecho de la vía, por lo que si se estacionaban correctamente no se dejaba paso a otros.

Rubén Arroxo opina que difícilmente se volverá a ver esa imagen. Primero, porque los efectos del bando en cuestión se mantendrán al menos hasta noviembre y, segundo, porque ya está en fase de elaboración el proyecto de peatonalización tanto de esta calle como de Avelino Pousa Antelo. Incluso, recuerda Arroxo, está aprobada en pleno la partida designada para las obras, por lo que una vez que se disponga del proyecto podrá iniciarse el proceso de contratación. La previsión del concejal es que se adjudiquen en enero y que comiencen en febrero.

Será el paso definitivo de Recatelo y la zona del parque de Rosalía hacia el cambio de sentido hacia el que parece encaminarse todo Lugo. Mientras, los técnicos acabarán de estudiar otro cambio de sentido real que será vital: el de Cidade de Vivero, que podría pasar a funcionar como entrada del tráfico hacia el Parque en lugar de salida, aunque eso es algo que aún, explica Arroxo, está en estudio.

La Ronda, el gran premio empieza por A Mosqueira

En esa decisión pesará también lo que se haga durante el mayor paso que Lugo está dando en este cambio de sentido: el que ha de transformar la mayor rotonda de España, la muralla, en un espacio amigable para el peatón. El Concello ha decidido comenzar por A Mosqueira, y lo hará, según anunció la semana pasada al presentar el proyecto, en tres o cuatro meses. Aprovechará también esas obras para dotar de acera el tramo de la muralla que va de la Porta de Santiago a la Rúa Vilalba, que ahora ya está reducido a un solo carril con pivotes fijos.

Los cambios en la circulación serán esta vez mucho más profundos. El plan que se aplicará, según se adelantó, implica un cambio de itinerario para el tráfico que, iniciándose en Ramón Ferreiro, continuaría por Salvador de Madariaga, que cambiaría de sentido de circulación, para seguir por Rúa Dinán, Hermanitas y San Roque, para regresar de ese modo a la Ronda. En ese punto la incorporación sería más fluida que ahora, ya que no habría tráfico desde A Mosqueira y se eliminaría ese semáforo del cruce con San Roque. La Rúa Celso Emilio Ferreiro pasaría a ser de doble sentido y se recuperaría la función de la glorieta de Ramón Ferreiro con Pintor Corredoira.

Dos puntos negros en la ciudad que esperan solución

Fuera ya de las peaonalizaciones, pero no menos importantes para la movilidad en la ciudad, Rubén Arroxo señala las actuaciones previstas en dos de los principales puntos negros para el tráfico. El rimero sería en la Rúa San Eufrasio, donde ya está realizado el proyecto para instalación de una rotonda y aprobada la partida presupuestaria. Solo falta que la Xunta, propietaria de ese tramo de calle, la ceda al Concello para que al día siguiente, comiencen las obras.

Más complicado es el cruce entre Río Sil y Rúa Conde, donde la colocación de una rotonda no es aconsejable. Los técnicos siguen dándole vueltas.

Comentarios