Por primera vez en 27 años, desde que se cometió el doble crimen en la nave de Cash Récord sita en el polígono industrial de O Ceao, se dicta un auto de procesamiento. La jueza que instruye el caso, Carmen López, ha citado a declarar al sospechoso para el próximo día 13. Es un camarero que reside en Burgos, que siempre ha estado en el punto de mira.
"Es un paso importantísimo para resolver el caso", afirmaba este domingo el abogado Gerardo Pardo de Vera, que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de la cajera asesinada en 1994.
Pese a que el inesperado auto de procesamiento da un vuelco al caso, este letrado se muestra cauteloso. "Es un camino bastante árido para llevar a esta persona al banquillo de los acusados, pero puede dar lugar a que se abra juicio oral", precisaba.
El investigado, M.J.V.C., de 54 años de edad, no ha sido detenido, pero la jueza le advierte de que sí lo será si no comparece en el juzgado de primera instancia número 1 de Lugo el día 13 de este mes, a las diez y media de la mañana. La instructora le atribuye dos delitos de asesinato, uno de robo con violencia y otro de tenencia ilícita de armas.
Será en esa minivista cuando las partes personadas puedan solicitar que se aplique otro tipo de medidas cautelares al procesado, como que se establezca su localización permanente o su ingreso en prisión.
El sospechoso, que es natural del País Vasco, regentaba un bar en la Rúa Nova cuando sucedió el doble crimen. Años después se trasladó a Burgos, en donde también estuvo al frente de un céntrico bar. En la actualidad trabaja como camarero.
Este era uno de los últimos pasos que quedaban por dar antes de que se cerrase definitivamente la instrucción del caso, amenaza que ya consiguieron eludir los familiares de las víctimas cuando iba a prescribir hace siete años.
HECHOS. El 30 de abril de 1994 los dos únicos empleados que se encontraban a última hora de la tarde de ese sábado en el Cash Récord de O Ceao, a punto de concluir su jornada laboral, eran asesinados durante un atraco.
Caían abatidos a tiros la cajera de ese distribuidor de alimentación para mayoristas Elena López Lens, que tenía 32 años de edad y que dejaba a dos hijos huérfanos de 6 y 4 años, y el reponedor Esteban Carballedo Teijeiro, de 25.
En el auto de procesamiento dictado por el juzgado de primera instancia número 1 de Lugo se señala que el sospechoso, solo o en compañía de otra persona no identificada, acudió a este negocio, que conocía porque era cliente, para presuntamente apoderarse de la recaudación del día.
El asesino acabó a tiros a corta distancia con la vida de los dos empleados de Cash Récord con una pistola de 9 milímetros parabellum. Esa arma de fuego nunca se ha localizado.
El botín del atraco, según recoge el reciente auto del juzgado de primera instancia número 1 de Lugo, ascendió a 3.777.026 pesetas (22.700 euros) en metálico y talones bancarios con importes de 542.149 pesetas (3.258 euros), que se encontraban en una caja de caudales.
DROGAS Y ARMAS. Este hostelero también había sido investigado por las fuerzas del orden en 1996 porque en su local de la Rúa Nova presuntamente se trapicheaba con droga y con armas.
